La Razón (Cataluña)

Una insólita deserción hacia Corea del Norte

Un surcoreano cruza la zona desmilitar­izada que separa las dos coreas en un nuevo fallo de seguridad

- Mar Sánchez-Cascado

El ejército surcoreano aún está tratando de determinar quién fue el que cruzó la frontera

ElEl ejército de Corea del Sur aseguró el domingo que una persona no identifica­da habría cruzado el límite fuertement­e blindado hacia Corea del Norte, lo que supone un nuevo fallo de seguridad en una de las fronteras ultraforti­ficadas más armadas del mundo y que separa a los dos países desde 1953.

En esta zona de amortiguac­ión entre los dos estados, en la tarde del sábado las cámaras surcoreana­s captaron imágenes de la persona escalando una alta valla de alambre de espino –la más meridional de la zona de amortiguac­ión de 3 kilómetros de ancho que separa a las dos Coreas–, y los sensores de la valla activaron una alarma, aseguró el ejército en una sesión informativ­a a los medios de comunicaci­ón. La Zona Desmilitar­izada, de 248 kilómetros de largo y 4 de ancho, está plagada de unos 2 millones de minas y está custodiada por trampas para tanques, vallas y tropas de combate en ambos lados. Los cruces fronterizo­s no oficiales, especialme­nte del Sur al Norte, son escasos. Sin embargo, la intrusión pasó desapercib­ida hasta entrada la noche, cuando el desertor cruzó la línea de demarcació­n militar, situándose en suelo norcoreano. Corea del Sur aseguró que había notificado al ejército norcoreano sobre el traspaso, pero que aún no había recibido respuesta.

El ejército surcoreano afirmó que aún está tratando de determinar quién fue el que cruzó la frontera: si fue un ciudadano surcoreano, un espía norcoreano o un desertor infeliz que volvía a casa.

El Ministerio de Defensa por su lado confirmó que no faltaba ningún soldado de sus unidades en la parte oriental de la frontera, en la provincia de Gangwon, donde se produjo la brecha.

Los años de represión y pobreza en Corea del Norte en las últimas décadas han llevado a más de 30.000 personas a huir al Sur, desde que las hostilidad­es de la guerra de Corea terminaron con un armisticio. Pero los cruces en la otra dirección son extremadam­ente raros. A comienzos de 2020, el líder norcoreano estableció un bloqueo total en una ciudad fronteriza después de que se colara en su país un desertor de su país con síntomas similares a los del SARS-CoV-2. En septiembre del mismo año se produjo un revuelo público y político, el Reino Ermitaño disparó mortalment­e mortalment­e a un trabajador de la industria pesquera surcoreana que se encontraba flotando en sus aguas, al amparo de lo que Seúl calificó de estrictas normas antiviolen­cia, que implican abatir a cualquier persona que cruce ilegalment­e la frontera. Los prolongado­s cierres del Norte y las restriccio­nes a la circulació­n interprovi­ncial también han hecho que el número de desertores norcoreano­s que llegan al Sur sea el más bajo de la historia. Alrededor de 34.000 norcoreano­s han desertado al Sur desde finales de la década de 1990 para evitar la pobreza o la opresión política, pero la gran mayoría de ellos han llegado a través de China y países del sudeste asiático. Algunos surcoreano­s han intentado desertar al empobrecid­o y autoritari­o Norte, pero es poco frecuente.

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AP La Zona Desmilitar­izada está plagada de unos 2 millones de minas

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