El nuevo obispo de Solsona sustituye a Xavier Novell
► La etapa final de Xavier Novell se ha vivido con «dolor y desconcierto», señala Conesa
El nuevo obispo electo de Solsona (Lleida) y administador diocesano de Menorca, Francisco Conesa, aseguró ayer recibir «con alegría» su nombramiento, y dijo que comparte la visión de una Iglesia de puertas abiertas, más acogedora, más sencilla y con una fuerte vivencia de ser comunidad.
En una carta dirigida a los fieles de Solsona, señaló que le cuesta dejar Menorca por la acogida: «Durante los cinco años que he estado aquí he aprendido a amar a esta tierra, su cultura y, sobre todo, a sus gentes». «Ahora el Papa me pide cambiar el rumbo y ser el pastor de vuestra Diócesis (de Solsona) y lo hago cargado de ilusión», añadió.
Conesa dijo que se ha vivido con «dolor y desconcierto la etapa final del ministerio episcopal» de su predecesor, Xavier Novell.
«Damos gracias a Dios por todas las cosas buenas que hizo y pedimos que le ilumine en su nueva etapa», añadió el nuevo obispo de Solsona, que también agradeció la labor realizada por el administrador apostólico nombrado por el Papa, Romà Casanova.
Conesa dijo estar deseando conocer a los sacerdotes y diáconos de la Diócesis y a los laicos: «No vengo a vosotros como señor de vuestra fe, sino como vuestro siervo, con el deseo de cooperar a que crezca en vosotros el gozo de creer en Jesucristo».
En el anuncio de Conesa como nuevo obispo de Solsona, Romà Casanova dijo que el Papa ha tenido en cuenta la historia de la diócesis y «las circunstancias que se han vivido y sufrido en los últimos meses».
Casanova recordó que no es la primera vez que se provee a Solsona desde el Obispado de Menorca, y rememoró a Miquel Moncadas y Antoni Deig, de los que en la diócesis hay buen recuerdo por su labor.
Conesa nació en Elche el 25 de agosto de 1961 y fue ordenado sacerdote en 1985, y el Papa lo nombró en octubre de 2016 obispo titular de la Diócesis de Menorca.