Bordalás ya tiene heredero
► Quique Sánchez Flores ha dado la vida al Getafe en solo once partidos
Los madrileños han sumado 17 de los últimos 33 puntos y están fuera del descenso
La nueva canción de moda en el Coliseum es la de «Bordalás te quise, ahora quiero a Quique». Unos versos que confirman que el técnico de la última gran época del Getafe ya tiene sustituto. En realidad Sánchez Flores estuvo antes en ese banquillo, pero el temor del aficionado azulón a que no fuese posible vivir sin la mano dura de Bordalás se empieza a disipar.
Quique volvió a Getafe para tratar de recuperar a un equipo que estaba al borde del coma con Míchel. Un punto sumaron los azulones en los primeros ocho partidos, con siete derrotas seguidas y un empate que no sirvió para que el técnico mantuviese el puesto. No funcionaba nada y aunque Ángel Torres no es muy amigo de despedir a sus entrenadores, tuvo que hacerlo. El sustituto era una cara conocida, que llevaba cierto tiempo fuera de los banquillos y que sabía perfectamente a lo que llegaba al sur de Madrid. No había que explicarle cómo funciona ese club ni lo que tenía que hacer. «Cuando un entrenador acepta un trabajo sabe que se mete en la centrifugadora», dijo nada más empezar. Cogió al equipo colista y 11 partidos después lo tiene fuera del descenso. Ha sumado 17 de 33 puntos posibles y ha devuelto la fe al Coliseum, Coliseum, donde ya se veían descendidos a mitad de año.
El único pero es la eliminación en Copa del Rey por 5-0 ante el Atlético Baleares, pero con las dos últimas victorias aquella mala noche queda lejos y se ve hasta casi como un alivio, porque cuando los equipos luchan por sobrevivir en la Liga, la Copa del Rey es un estorbo.
Quique se encontró una plantilla algo descompensada y ha buscado un sistema en el que los jugadores que tiene puedan dar su mejor nivel. Lo primero que ha hecho ha sido defenderse y los suyos sólo han recibido un gol en los últimos seis encuentros. Así es más fácil sumar y sus chicos lo han entendido. Terminaron el año saliendo del descenso con un gol a Osasuna en el minuto 95 y la victoria ante el Madrid ha confirmado, como dice Quique, que fuera de los puestos de peligro todo es un poco más fácil. Parecía que el hueco de Bordalás no sería posible de ocupar, pero ahí está Quique, al que ya quiere el Coliseum tanto como al anterior.