El misterioso secuestro de un islamista tunecino
► Finalmente, el ex ministro de Justicia estaría detenido por las autoridades por «fuertes sospechas de
Noureddine Bhiri, de 63 años, es la mano derecha del veterano líder de la oposición
Túnez, otrora esperanza democrática y modelo e inspiración para todo el mundo árabe, no deja de protagonizar episodios cada vez más preocupantes y disparatados. Si hace tres semanas el presidente Kais Saied anunciaba que el Parlamento permanecerá cerrado hasta diciembre y un referéndum en julio para una nueva Constitución que sustituya la actual de 2014– elaborada por una Asamblea Constituyente democráticamente elegida -, en la víspera de año nuevo las autoridades tunecinas de tenían a No uredd in eBhiri, presidente adjunto del partido islamista Ennahda – primera fuerza parlamentaria–, y ministro de Justicia de 2011 a 2013.
Tras días de desconcierto sobre el paradero del político –se desconoce aún el lugar en el que fue retenido tras su detención detención el 31 de diciembre– este lunes el ministro del Interior, Taoufil Charfeddine, confirmaba que Bhiri, de 63 años, fue arrestado por «fuertes sospechas de terrorismo» y que, tras haberse negado a comer e ingerir medicación, fue trasladado a un hospital de la ciudad de Bizerta. «Me he puesto en contacto con su esposa. La hemos autorizado a verle, al igual que a su hijo», aseguraba el titular de Interior del Gobierno de Najla Bouden Romdhane.
Según Charfeddine, al detenido se le vincula con la concesión ilegal de certificados de nacionalidad tunecina, pasaportes y partidas de nacimiento. El Tribunal de primera instancia de Túnez, que salía al paso este martes de las acusaciones de lentitud en los procedimientos vertidas por el ministro del Interior, recordaba haber recibido el 7 de octubre pasado una solicitud de apertura de una investigación de parte del presidente de la Dirección de investigaciones de delitos terroristas al respecto de la emisión de un certificado de nacionalidad tunecina a una pareja siria cuando Bhiri estaba al frente del Ministerio de Justicia.
Horas después de la detención responsables de su partido denunciaban «el secuestro» de Bhiri y «un peligroso precedente que marca la entrada del país en el túnel de la dictadura”. Según el relato del ex diputado de Ennahda y abogado Samir Dilou, Bhiri fue «detenido cuando salía, acompañado de su esposa, de su domicilio en El Manar», según recogía AFP.
El 2 de enero era el propio líder de Ennhada, el veterano Rachid Ghannouchi –del que el detenido está considerado su mano derecha–, el que rompía su silencio para exigirle en una carta al presidente «la responsabilidad de revelar el estado de salud» de Bhiri y de «reconfortar a su familia y a la opinión pública». Desde el partido islamista se llegaba a aseverar que el detenido se encontraba «en estado crítico».