Los otros chicos malos del deporte
► Irving, estrella de la NBA, o Kimmich, futbolista del Bayern, también se han negado a vacunarse
Las pérdidas millonarias o ceder parte de su sueldo no han frenado a los antivacunas
El «caso Djokovic» y su oposición a las vacunas está dando la vuelta al mundo ante la decisión de las autoridades australianas de no dejarle entrar en el país. Sin embargo, el serbio no es el único atleta de élite negacionista. La NBA, el mejor torneo de baloncesto del mundo, tiene, de acuerdo a la propia liga, entre el 10 y el 15 por ciento de antivacunas. Uno de los casos más polémicos es el de Kyrie Irving. La estrella de los Nets afirmaba en octubre que entiende las implicaciones financieras y profesionales de su decisión, pero que está dispuesto a defender lo que cree. «Las sociedades secretas están implantando vacunas en un complot para conectar a los negros con una computadora maestra para un plan de Satanás», llegó a afirmar. «No se trata de la NBA, ni de ninguna organización, se trata de mi vida y de lo que he decidido hacer», declaró Irving, quien no podrá jugar en New York hasta que tenga alguna vacuna, pero sí ha podido hacerlo por fin como visitante, en zonas con menos restricciones: ya lo ha hecho ante Indiana Pacers. Se estima que su decisión le acarrea unas pérdidas de 20 millones de dólares.
Otro caso sonado es de Aaron Rodgers, figura de la NFL. Mintió sobre su estatus de vacunación y se saltó varios protocolos anticovid. Cuando se contagio en noviembre se acabó su coartada y fue sancionado. En esta liga no hay restricciones para los jugadores que no se vacunen, pero deben cumplir protocolos específicos, lo que Aaron no hizo, como usar mascarillas en todo momento y someterse a test diarios. Rodgers adujo que era alérgico a los componentes de las vacunas Moderna y Pfizer y sospecha que inmunizarse de esta manera podía provocarle «esterilidad».
El fútbol no ha quedado al margen. El caso más llamativo es el del Bayern Múnich. En noviembre, al menos cuatro futbolistas rechazaron la inmunización: Gnabry, Choupo-Moting, Musiala y Kimmich. La situación de este último generó un cisma en el país e incluso Angela Merkel le pidió que «reconsiderase su decisión». No lo hizo y su equipo le impidió concentrarse con sus compañeros y le retiró parte de su salario. Días más tarde, el centrocampista se contagió de covid y en la actualidad sufre problemas pulmonares que le mantienen alejado de los terrenos de juego. Las graves secuelas que le ha dejado el virus parecen haberle hecho recapacitar. Hace unos días, Kimmich anunciaba su disposición a recibir su dosis.
En algunos casos, la decisión de no inocularse ha salido muy cara a los deportistas. A nivel mundial hay varios atletas antivacunas que han fallecido por coronavirus. Uno de los casos que más impactó en nuestro país fue el del ex piloto valenciano de motociclismo Jorge Lis. El subcampeón de España de 125 cc en 1996 murió el 7 de septiembre a los 46 años por los daños causados por el covid. La hermana del piloto, Elena Lis, hizo pública la historia del deportista, quien defendía las teorías negacionistas del virus y rechazó ponerse la vacuna, una decisión de la que en el último momento, antes de ingresar en el hospital, se arrepintió, según comunicó a sus familiares.