La UE respalda a Macron respecto a los no vacunados
► El presidente galo aboga por un diálogo «franco y coordinado» entre los 27 y Putin
La foto de ayer fue la metáfora de un apoyo total: Emmanuel Macron y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, subiendo juntos las escaleras del Panteón de París en plena lluvia. Es la reunión diplomática que recibió a los comisarios europeos para dar un espaldarazo a la presidencia francesa de la UE, que se extenderá por los próximos seis meses y que coincidirá con las elecciones presidenciales de Francia en abril.
¿El primer tema de la lista? Ucrania. Tanto la Bruselas como Washington temen que Rusia despliegue una invasión a gran escala contra Ucrania, tras el envío de Moscú de unos cien mil soldados rusos a la frontera. Europa desea a toda costa que la solución sea diplomática y que Bruselas sirva como intermediario. «Europa debe proponer su visión de las cosas para avanzar. Cualquiera que sea la solución para Ucrania, debe pasar por Europa», estimó von der Leyen. Por su parte, Macron abogó por un diálogo «franco, exigente y coordinado» entre Bruselas y Moscú.
«Nuestra vecindad es escenario de tensiones importantes como ilustra la presión militar de Rusia sobre Ucrania y sus intimidaciones a Moldavia», dijo von der Leyen, quien destacó también la «preocupación» por la evolución de la pandemia y mostró sintonía con Macron al señalar la responsabilidad de los no vacunados.
Y es que Ucrania no fue el único tema de la reunión franco-europea. Kazajistán, ex república soviética apoyada por Moscú, también fue motivo de preocupación, tras varios días de fuertes protestas de calle por el alto coste del combustible. En lo que concierne a la UE, los objetivos principales están bien definidos en la agenda de Macron: reforzar las fronteras exteriores a través de una reforma del espacio Schengen. Francia propone desde ya la creación de una dirección política del control fronterizo y un mecanismo de apoyo de emergencia en caso de crisis. A nivel económico y social, el gran proyecto es proponer un salario mínimo europeo, aunque las diferencias entre países sean considerables. ¿Cómo logrará Macron que Luxemburgo, con su salario de 2.200 euros al mes, se equilibre con Bulgaria donde el sueldo mínimo es de 323 euros? Quizás la respuesta esté en la próxima cita europea: la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los 27 sobre «el nuevo modelo europeo de crecimiento e inversión», que se celebrará en marzo en Francia.
Macron no podía dejar de abordar el tema que ha puesto los pelos de punta en toda Francia: su polémica promesa de «joder» a los no vacunados contra la COVID-19. Y lo asume sin tapujos, reforzando desde principios de año la exigencia del certificado de vacunación en Francia. «Nos pueden conmover formas de expresión que parezcan familiares y que asumo plenamente», dijo el mandatario. «A mí me conmueve la situación en la que nos encontramos, la verdadera fractura del país está ahí, cuando algunos hacen de su libertad una consigna, que finalmente se convierte en una irresponsabilidad».