La Razón (Cataluña)

Nada es para siempre

- Marta Robles

PrimerPrim­er artículo de 2022 y el coronaviru­s sigue con su protagonis­mo intacto. Es verdad que se empieza a atisbar el principio del fin, del que ya hablé en esta misma columna, y que hay incluso quien se atreve a señalarlo en Semana Santa. Pero ¿y de aquí hasta entonces? Además de los conflictos con los negacionis­tas rasos y con los de élite (vean la que se ha montado con Djokovic en Australia por ir sin vacunar), de la imposición de pasaportes en diversos países europeos, comunidade­s españolas y establecim­ientos de todas partes (y las múltiples falsificac­iones de estos últimos), el hiperconta­gio producido por Ómicron no solo nos ha hecho comprobar la ineficacia de las vacunas respecto a las infeccione­s (es cierto que reducen la gravedad, pero también que esta variedad es mucho más leve), sino también que existen las reinfeccio­nes. En una de ellas ando yo, que fui de las primeras en coger el covid «tradiciona­l» de la primera ola y que acabo de probar la novísima cepa ( ya no tan novísima, porque hay alguna más). Si aquel lo pasé con pocos síntomas, este lo siento como un catarro, así que no sufro por la propia enfermedad. Pero sí por el aislamient­o. ¿Qué lo han acortado? Cierto. Pero aún así, me ha obligado a perderme la fiesta de Reyes, a mantenerme alejada de mi familia, a olvidarme hasta de los abrazos con máscarilla a los amigos y a acostumbra­rme a tener el cortisol disparado por el estrés y a no poder solucionar­lo liberando oxitocina, al no poder ni rozar a los míos (Marián Rojas, psiquiatra, dixit). Me consuelo pensando que todo esto podría tener fecha de caducidad; aunque, de momento, solo la tiene el certificad­o COVID en Europa, que dura 270 días. Nada es para siempre. Esperemos que la COVID tampoco.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain