Todo empezó en un error
► Tennis Australia podría haber informado de forma equivocada a Djokovic y el resto que haber pasado el virus era motivo de exención
El «caso Djokovic» se está convirtiendo en un circo. El tenista sigue encerrado en su hotel a la espera de que el lunes un tribunal decida si tiene que irse de Australia o no; y los padres, en Serbia, hablan de que está encerrado y siguen con las comparaciones, desde Jesucristo a Espartaco. Mientras, la ministra de Asuntos Exteriores del país oceánico asegura en la cadena «ABC» que el tenista «no está cautivo»: «Es libre de irse en cualquier momento y la Fuerza Fronteriza se lo facilitará». Vamos, que si quiere coger las maletas y volar de vuelta a Belgrado o a Marbella o donde quiera, adelante. Grupos de seguidores han ido a la puerta del hotel a mostrarle su apoyo y también se han colado protestantes por la situación de los refugiados, que están en el mismo sitio. Tenistas como el polémico Kyrgios o Isner se ponen a favor del número uno sobre todo por el trato recibido, más que por la negativa a vacunarse. Pero la cuestión importante es: ¿qué falló? ¿Fue la soberbia del deportista, que se creyó por encima del bien y del mal? ¿Fue el gobierno australiano, que reculó al ver el lío que se había montado después de que Djokovic anunciara que viajaba a Melbourne con una exención médica? Los últimos indicios apuntan a Tennis Australia. Un documento publicado en varios medios locales, obtenido por el conglomerado News Corp, demostraría que el organismo que dirige el deporte «aussie» mandó un correo el 7 de diciembre en el que indicaba los pasos a seguir para poder disputar el Grand Slam sin estar vacunado, e incluían el haber sufrido el virus en los últimos seis meses como un motivo para recibir una exención (que es la razón que parece que ha aducido Nole), teniendo que presentar una PCR con el resultado negativo e incluso un informe con la cantidad de anticuerpos. Esa información era errónea, o antigua, ya que desde noviembre el gobierno federal había advertido de que haber pasado la infección recientemente no era motivo para entrar en el país. Es un fallo imperdonable e ¿inocente? A partir de ahí se desencadenaron los acontecimientos que terminaron con un asunto del que muchos hablan ya como un conflicto internacional Serbia-Australia.
Este error no explicaría por qué a otros tenistas sí los dejaron entrar en el país. La checa Renata Voracova no sólo está en Australia, sino que además ha jugado un partido de dobles. Según el portal australiano « ABC» la jugadora fue detenida el jueves y trasladada al mismo hotel en el que está Djokovic. Quien queda señalado en este caso es el gobierno local.