Ratifican el informe del asesinato de Ordóñez
► La Guardia Civil señala ante el juez a «Iñaki de Rentería» y a otros cuatro ex dirigentes de ETA por el atentado
Los agentes de la Guardia Civil que elaboraron el informe que en 2016 vinculó a la ex cúpula de ETA con el asesinato de Gregorio Ordóñez en 1995 ratificaron ayer sus conclusiones en la Audiencia Nacional. Ante el juez Alejandro Abascal, corroboraron la existencia de indicios suficientes de que la orden para cometer el atentado partió –según defendieron– de la dirección de la banda, entonces integrada por Mikel Albisu, «Mikel Antza»; Ignacio Gracia Arregui, «Iñaki de Rentería»; José Javier Arizkuren Ruiz, «Kantauri»; Julián Atxurra «Pototo» y Juan Luis Aguirre Lete «Isuntza».
«Mikel Antza» ya declaró por videoconferencia ante el juez, que le prohibió salir de España y le retiró el pasaporte, y tras la comparecencia delos dos peritos de la Guardia Civil, la intención del instructor es citar cuanto antes como investigado a «Iñaki de Rentería», según fuentes jurídicas. No podrá interrogar por ahora, sin embargo, a los otros tres investigados, pues para citara Aguirre Lete, «Pototo» y «Kantauri», todos ellos en prisión, debe recabar antes autorización de las autoridades francesas, pues en su día fueron entregados por otras causas.
Los agentes que señalaron a los cinco investigados por su supuesta relación «con las órdenes para asesinar» a Ordóñez comparecieron algo más de media hora en la sede judicial, durante la cual, según las fuentes consultadas, el magistrado preguntó en reiteradas ocasiones a los peritos por los indicios por los que atribuyen la decisión de atentar a la ex cúpula de ETA.
En la resolución en la que impuso medidas cautelares a «Mikel Antza», Abascal apuntaba que tras la caída de la cúpula etarra en Bidart (Francia) en 1992, el comité ejecutivo de la banda terrorista tomó la decisión «de forma colegiada» de atentar contra militantes y dirigentes del PP y del PSOE, que a partir de julio de 1993 pasan a convertirse en objetivos «prioritarios». El instructor señala que en esas fechas el comité ejecutivo de ETA es el que «decide, coordina, selecciona los objetivos, envía la información, entrega el material necesario para atentar, designa genéricamente el objetivo y ordena expresamente el atentado».
«Mikel Antza» dijo no tener «nada que ver» con el asesinato de Ordóñez y denunció que los supuestos indicios se obtuvieron a través de declaraciones policiales obtenidas mediante «torturas».