La UE sanciona a Polonia por no cerrar la mina de Turow
► Reclama 500.000 euros diarios por incumplir la resolución del Tribunal Europeo
El Ejecutivo comunitario reclama a Polonia el pago de la multa de 500.000 euros diarios impuesta por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el pasado mes de septiembre hasta que el país respete la sentencia que le obliga al cierre de la mina de Turow, algo que Varsovia no ha hecho ni parece que piense hacer. La República Checa cree que esta mina a cielo abierto puede dañar sus acuíferos subterráneos y poner en peligro la seguridad en zonas con riego de hundimiento. Aunque el cierre debía producirse en abril de 2020, Polonia ha decidido mantener abierta la mina hasta 2044, lo que ha hecho que Praga haya decidido denunciar el caso ante la justicia europea y ésta, de manera preliminar, le haya dado la razón.
Hasta el momento, el Ejecutivo comunitario ha enviado al país tres requerimientos de pago y dos cartas. La última misiva está fechada el pasado 3 de enero. Ahora, Bruselas debe esperar que las autoridades polacas hagan acuse de recibo de este texto. Entonces comienza a correr el plazo de 15 días para que Polonia comience a pagar esta sanción económica diaria. Aunque por lo general los Estados miembros suelen abonar las multas impuestas por la Comisión Europea, Varsovia ha desafiado uno de los principios nucleares de la pertenencia al club europeo al cuestionar la primacía del derecho europeo sobre el nacional. Ante las sospechas de que Varsovia pueda en consecuencia desobedecer esta sentencia dictada por el Tribunal de Justicia de la UE, la Comisión Europea está dispuesta a retener el desembolso de los fondos comunitarios que recibe el país, que además se deducirían con intereses, una vez se cumpla el plazo de estos quince días. Una posibilidad que podría ser recurrente si Varsovia deja de cumplir otros fallos europeos de acuerdo a esta deriva autoritaria. De hecho, la Comisión Europea confirmó este pasado martes haber recibido la carta en la que Polonia explica cómo tiene previsto cumplir la sentencia de la justicia europea sobre el régimen disciplinario de los jueces. Ahora, Bruselas está estudiando con cuidado este texto antes de decidir si impone una sanción económica. El pasado mes de julio el alto tribunal europeo concluyó que el régimen disciplinario polaco socava la independencia judicial al dejar a los letrados a merced del control político. En el mes de octubre, el tribunal con sede el Luxemburgo también condenó a Polonia a una multa de un millón de euros diarios hasta que el país no tomase cartas en el asunto y suspendiese el funcionamiento de la Cámara disciplinaria del Supremo. Ahora mismo esta sanción económica asciende a 70 millones de euros. En caso de que el país no pague la multa, Bruselas también se prepara para proceder a la congelación congelación de las ayudas. Esto podría ser tan sólo el principio de una larga batalla para golpear al país dónde más le duele: el dinero. En la cumbre del mes de julio de 2020, los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete idearon un nuevo mecanismo para poder cortar el flujo de fondos europeos -incluido el nuevo mecanismo Next Generationpara hacer frente a los estragos del coronavirus- dirigido a aquellos países que no respetaran el Estado de derecho y que, por lo tanto, estuvieran poniendo en peligro la ejecución de estas ayudas. Posterior mente, Polonia y Hungría vetaron la aprobación de los fondos en protesta por este nuevo instrumento y los Veintisiete consiguieron que dieran su brazo a torcer, a cambio de poder presentar un recurso previo.
La Comisión está dispuesta a retener el desembolso de los fondos comunitarios que recibe Varsovia El Gobierno polaco ha echado un pulso a la Unión Europea al declarar la primacía del derecho nacional