Infección de las vías urinarias
Las infecciones de las vías urinarias provocan una gran variedad de patologías, en la mayoría de las ocasiones los síntomas de enfermedad urinaria hacen plantearse al propietario de la mascota la posibilidad de una cistitis, cuando la inflamación de la vejiga de la orina es solamente una de las posibles estructuras afectadas.
Las infecciones urinarias pueden afectar a una sola de las estructuras, como el riñón (pielonefritis), el uréter (ureteritis), la vejiga de la orina (cistitis), la uretra (uretritis), o a la próstata (prostatitis); pero también pueden afectar a dos o más de dichas estructuras.
RUTAS DE INFECCIÓN.
Tras numerosos estudios experimentales y clínicos, parece que existe un acuerdo general en que las infecciones urinarias son debidas en la mayoría de las ocasiones a una migración ascendente de los patógenos a través de la ruta genital y de la uretra, hasta la vejiga de la orina, uréteres y uno o ambos riñones.
También se admite que la flora habitual del recto, periné y genitales del animal es uno de los principales «proveedores» de infecciones.
TIPOS DE INFECCIÓN.
Podemos clasificar las infecciones urinarias en:
Infección urinaria no complicada: o simple, es aquella que no provoca en las estructuras alteraciones de la forma, neurológicas o de la función.
Este tipo de infección suele producirse cuando el animal padece una alteración en sus defensas de forma transitoria o leve, lo que permite el ataque y asentamiento de los patógenos. Son infecciones que pueden resolverse por si mismas o con una actuación médica simple.
Infección urinaria complicada: sucede por una invasión de microorganismos posterior a alteraciones importantes en las defensas orgánicas del animal. En este caso la sintomatología refleja la importancia del problema:
. Cambios en los hábitos de micción. . Cambios en el volumen, en la frecuencia o en la composición de la orina. . Alteraciones de las estructuras. . Deficiencias del sistema inmunitario.
SÍNTOMAS.
Las infecciones urinarias pueden ser sintomáticas o asintomáticas.
Entre los principales síntomas que podemos asociar a la infección de las vías urinarias tenemos:
. Alteraciones en las costumbres de la micción.
. Cambios en el volumen, frecuencia y composición de la orina: orina turbia con olor anormal, presencia de sangre al final de la micción...
. Poliuria: el animal orina mucha más cantidad de la habitual.
. Polidipsia: el animal bebe mucha más cantidad de agua de la habitual.
. Puede tener fiebre, dolor abdominal...
TRATAMIENTO.
El mejor tratamiento será aquel que surge tras el análisis completo de la orina del animal. Jamás debemos medicar sin el diagnostico previo del profesional; una infección urinaria simple puede transformarse en una patología complicada.