“La calidad de nuestros productos es incuestionable, pero hay que destacar en innovación, tener hechos diferenciales claros y potenciar la marca”
La empresa Eckermann lleva 25 años lanzando nuevas soluciones al mercado de la implantología con un capital 100% español.
Eckermann es una empresa española dedicada a la implantología que lucha con las grandes multinacionales del sector. Hoy hablamos con su fundador, el El Dr. Jesús Toboso Ramón, que es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad central de Barcelona y Doctor en Odontología por la Universidad Iberoamericana R. D. Cursó el Master en Implantología por la Universidad Paris VII y es Diplomado en Implantología por la Sociedad Española de Implantología. Una empresa 100% española en un mundo de gigantes… ¿El pez pequeño nada más rápido?
Si solo comparamos por tamaño, en un mundo globalizado la verdad es que sí. Pero si lo comparamos en cuestiones relacionadas con productos, innovaciones y servicios, ya no es tanta la diferencia.
Teniendo en mente que hoy en día la mayoría de las empresas del sector cuenta con acceso a la tecnología y know-how, una de las ventajas principales de empresas más “manejables” es poder ser más rápidas en decidir qué innovaciones investigar y qué productos y servicios ofrecer al mercado. Ello, sin tener que buscar la aprobación de una lista interminable de directores y socios inversores. Este tipo de agilidad va a favor de los profesionales y los pacientes que definitivamente son los que realmente se benefician de los productos.
Hoy en día, las variables para gestionar bien un proyecto empresarial en el sector sanitario, donde el objetivo es satisfacer la calidad de vida de los pacientes aplicando todos los recursos actuales, exige conocerlos y saber transmitirlos correctamente, con buenos protocolos de trabajo y con un departamento de formación adecuado que utilice internet y la comunicación con contenidos correctamente.
La calidad de sus productos es incuestionable y, para competir con las multinacionales, hay que destacar en innovación, tener hechos diferenciales claros y potenciar la marca.
Fundó Eckermann hace más de 25 años, ¿Cómo ha evolucionado el sector de la implantología?
La implantología dental está muy introducida en la sociedad como solución segura y predecible para el tratamiento dental, de esto hay pocas dudas hoy en día. Dicho esto, hay que tener en cuenta que la evolución viene por las necesidades de la sociedad y el cambio digital, que no deja indiferente a ningún sector.
Desde que se publicó el primer libro español en 1967 sobre la implantología por el Dr. Carlos Perrón, los tiempos sí que han cambiado, y a mejor. Antes eran flujos de trabajo más lentos y manuales donde los tratamientos podían durar mucho tiempo, hoy en día, y gracias a las innovaciones e investigaciones que las empresas como Eckermann llevan haciendo desde hace años, ya existen productos para tratamientos más exigentes que ayudan al profe Dr. sional a realizarlos de forma más segura y previsible. También la digitalización de los tratamientos y los flujos de trabajo aportan mayor sencillez de diagnóstico, precisión y fiabilidad.
¿Lo suyo es vocación o derivadas del camino? Es decir, ¿cómo decidió escoger el camino de médico y odontólogo?
Cuando me correspondía iniciar mis estudios universitarios, en España no existía la carrera de Odontología. Primero había que estudiar medicina y, después, hacer la especialidad de Estomatología.
En el verano de 1977, al coger las vacaciones estudiando bachillerato, decidí ir una temporada a Barcelona, a casa de mi tía, una hermana gemela de mi madre. Mi primo, el Francisco Pina Ramón, era profesor en la Escuela de Estomatología de Barcelona y jefe del Servicio de Odontología del Hospital Clínico.
El Dr. Pina, profesionalmente, es muy brillante y muy didáctico. Tuve la oportunidad de convivir con un equipo de profesionales en formación que me llamó mucho la atención y, probablemente, con un sentido sentido práctico, nació mi vocación por la Odontología.
El resto del desenlace de mi vida profesional supongo que será el resultado del ADN de empresario emprendedor, constancia, asunción de retos, oportunidades y contar con colaboradores adecuados.
Y esta vida dedicada al sector, también le ha valido para atesorar algunas patentes…
Tengo registradas 4 patentes de invención y un modelo de utilidad pública desde el año 1985 hasta ahora. Creo que esto indica que me tomo muy en serio el concepto de I+D+i. Para avanzar hay que revisar permanentemente las referencias que existen y las aplicaciones que tienen. Si eso se hace con una actitud de mejorar las cosas, la patente viene en consecuencia. A veces lo complicado es la explotación de una buena idea, porque tienes que generar el proceso productivo industrial o se pierde todo. En ese sentido creo que hay pocas ayudas y sistemas adecuados de financiación para muchas iniciativas interesantes.
Tantos años seguro que ha dado para más de una anécdota con las personas a las que se ha ido encontrando por el camino…
La verdad es que las personas que me conocen profesionalmente, una de las cosas que más destacan de mí es la pasión que pongo en mis proyectos y la constancia para llevarlos a cabo.
Para mí es una satisfacción que los contactos que he cosechado en mi trayectoria profesional, cuando nos llamamos, aunque haga tiempo que no nos vemos, siempre haya una respuesta inmediata y afectuosa, disfrutando de un prestigio de persona capaz, comprometida y responsable.
Tengo una colección impresionante de fotos con personas muy importantes en ferias, cursos, congresos y eventos. Lo guardo con cariño y celo.
“Me tomo muy en serio la I+D+i y tengo registradas 4 patentes de invención y un modelo de utilidad pública desde el año 1985”