La inflación seguirá subiendo
LaLa sorpresa económica de la semana ha sido la tasa in ter anual de inflaciónal 7% en E E U U, que supone el mayor crecimiento de precios en 40 años. El «Washington Post» llevaba el pasado miércoles a su portada la gigantesca balda de un supermercado vacía de alimentos. Una imagen que se repite en tiendas de las grandes ciudades del país, con carteles tipo: Pan, agotado. Huevos, agotados, pollo, agotado. ¿La razón? Las bajas por cuarentena de distribuidores, reponedores, transportistas, dependientes y trabajadores en general, afectados por la alta contagiosidad de la omnicron, que además está provocando despidos masivos en las empresas y menos personas para trabajar. Esta situación, parecida a la «pingdemia» que se vivió el pasado verano en Gran Bretaña, y que afecta también a Australia y Japón, se verá agravada al estar China endureciendo sus restricciones por la nueva varianted el aCO VID, lo que presagia cierres de todo tipo en la que se ha dado en llamar «la mayor fábrica del mundo».
Las consecuencias en la cadena de suministros en puertos y fábricas pueden ser fatales para Europa, en exceso dependiente del comercio procedente del gigante amarillo. La primera conclusión es que si sigue habiendo escasez o se incrementa ésta, como consecuencia de la omnicron y la situación en China, la aventurada bajada de la inflación para 2022 será un espejismo. Los precios van a seguir subiendo y por eso el BCE se ha apresurado a decir que la situación alcista puede ser algo más que coyuntural. Malas noticias para Sánchez.