Condenado por incitar al odio el ultra Zemmour
► El candidato francés llamó «asesinos y violadores» a los migrantes menores
No es su primera condena por odio racial y probablemente tampoco será la última. El polemista ultraderechista Eric Zemmour, candidato a las presidenciales de abril, ha vuelto a ser condenado por la justicia francesa por «provocación al odio racial e insultos racistas». El polémico candidato deberá pagar 10.000 euros de multa por haber calificado a migrantes menores no acompañados de «ladrones, asesinos y violadores». Así lo dictaminó ayer el tribunal correccional de París tras un juicio al que no se presentó en noviembre. Esta es la tercera condena contra el ex periodista por esos mismos cargos.
Varias asociaciones antirracistas y consejos departamentales –las autoridades que gestionan la estadía de los migrantes menores que llegan a Francia sin familiares– decidieron demandar al candidato tras un debate televisivo en septiembre en el cual Zemmour llegó a declarar: «No tienen nada que hacer en este país. Son ladrones, asesinos y violadores Hay que devolverlos e impedir que vengan».
Los abogados de Zemmour intentaron argumentar en su defensa que los migrantes menores no son en sí una raza o una etnia definida, por lo que no correspondía condenarlo por odio racial. Anunciaron que Zemmour Zemmour iba a apelar esta decisión, que además condena al director de la cadena de televisión en la que fue retransmitido el debate a pagar 3.000 euros.
Tras haberse dado a conocer la sentencia, Zemmour ha reaccionado mediante un comunicado en el que tilda la condena de «ideológica» y denuncia al mismo tiempo un «sistema que asfixia la libertad de expresión». Por la otra parte, uno de los demandantes, Stéphane Troussel, residente del consejo departamental de Seine-Saint-Denis al norte de París, declaró que «los menores que vienen a Francia a pedir protección no son ni serán nunca usados como instrumentos de ambición presidencial». Para el abogado de la Liga de derechos humanos, Arié Alimi, esta condena es una victoria, ya que el programa político de Zemmour «es un proyecto de odio que estigmatiza a las personas en función de sus orígenes, de sus creencias y de su raza».
Zemmour, cuarto en las encuestas con el 16% de intención de voto, se convirtió en el fenómeno de la primera parte de la campaña, cuando su candidatura despertó un enorme entusiasmo entre los círculos de la extrema derecha, que se ha ido enfriando posteriormente tras varios tropiezos con la prensa y el público que han ido llenando de dudas su candidatura.
El futuro de Zemmour tampoco parece despejado en el ámbito judicial. El jueves será de nuevo juzgado en apelación tras haber sido absuelto en primera instancia por negación de crímenes contra la Humanidad, tras haber sostenido que el mariscal Petain, que colaboró con el régimen nazi durante la II Guerra Mundial, «salvó» a judíos franceses. En Francia, la negación de crímenes contra la Humanidad vinculados al holocausto es delito. Además, el día 27 deberá comparecer por la denuncia de varios cineastas que le acusan utilizar sin permiso imágenes suyas para el vídeo en el que anunció su candidatura.
El aspirante al Elíseo denuncia ser «víctima de la Justicia política» y recurrirá la multa
«Estigmatiza a las personas en función de sus orígenes, de sus creencias y de su raza», le acusan