«La novela refleja que el perdón es necesario, a veces juzgamos sin saber»
► La actriz tiene como novela de cabecera la inquietante «Nada se opone a la noche», de Delphine de Vigan
A pesar de su juventud, Loreto Mauleón es ya una experimentada actriz de teatro, cine y televisión. Acaba de interpretar a Katia en «Una historia de amor», de Alexis Michalik,en el Canal, y dado su éxito vuelve con la misma pieza al Infanta Isabel a partir del día 27. Recomienda «Nada se opone a la noche», de Delphine de Vigan, la novela más galardonada en Francia durante 2011.
¿Cuándo lo leyó?
En la pasada primavera, mientras rodaba una película en Barcelona, me lo llevé y me encantó, no quería que se terminara, me dejó muy tocada. De repente encontré ciertas similitudes con «Una historia de amor», la obra que estoy representando, que es también francesa.
¿Qué encontró en él?
Es un viaje del lector con la escritora por sus heridas, su vida y su pasado familiar, leyendo sentía la sensación de irla acompañando en ese itinerario tan íntimo y personal que ella comparte. Resulta duro, pero tiene una parte de reconciliación muy bonita.
¿Es autobiográfico?
Creo que sí, en esa especie de viaje la acompañan sus familiares, aparecen las vacaciones filmadas en super ocho donde se va viendo la vida de su madre, fotografías antiguas, la historia del abuelo registrada en cintas de casete, las conversaciones con sus hermanos…Es como reconstruir la existencia de su madre e irse reconciliando con ella, y lo hace con mucha sensibilidad. La verdad, me pareció precioso.
¿Qué más destaca?
Hace una reflexión sobre la objetividad, de cómo recordamos las cosas y cómo las contamos, lo que ella vivió y sintió y lo que luego le van narrando los demás, cómo se enfrenta a las distintas realidades porque nunca hay una sola verdad. Pueden darse varias versiones de una misma historia y contarla es elegir una de ellas. Cada uno cuenta las cosas desde un lugar, al margen de que los hechos objetivos fueran así.
¿Le sugiere algo?
Da que pensar, porque en todas las familias ocurren cosas y te lleva a preguntarte los motivos. A mí me sugiere que el perdón es necesario porque muchas veces juzgamos sin saber.
¿A quién lo recomendaría?
A la gente joven quizá les haga cuestionarse los juicios tan fuertes sobre los mayores que tienen. Parece que a esa edad toca ser duros con los padres, solo pensamos en salir de casa, pero luego la vida te hace volver a las raíces. También a quien tenga una relación familiar difícil o esté pasando un duelo por la muerte de su madre.