Colau pone precio a las terrazas de Barcelona: 2.500 euros por mesa
► El Ayuntamiento espera consolidar las 3.600 nuevos espacios creadas durante la pandemia
La nueva configuración de las terrazas en Barcelona, tras el covid, poco a poco va cobrando forma. Los restauradores de Barcelona que quieran mantener las terrazas ampliadas en la calzada tendrán que pagar, de media, 2.500 euros por cada mesa. Esto significa, por ejemplo, que si durante la pandemia ganaron cuatro mesas en el espacio donde antes aparcaban coches, ahora tendrán que desembolsar unos 10.000 euros si quieren conservarlas. Una cifra que, según el Gremio de Restauración, es «razonable» porque el precio incluye todos los elementos de las nuevas plataformas (barandillas, base de madera o de hormigón, jardineras…) y porque se acabará amortizando con los años.
De hecho, desde principios de enero está abierto el plazo para que los restauradores pidan formalmente mantener las ampliaciones de terraza realizadas durante la pandemia. En los últimos meses en Barcelona se han ampliado unas 3.600 terrazas, de las que 1.400 están en la calzada. El plazo para realizar la petición se alargará hasta el 28 de febrero y, según el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, las primeras licencias definitivas llegarán a partir de la primavera: «El objetivo es consolidar el mayor número posible».
Para dar toda la información sobre las peticiones, el Gremio de Restauración ha abierto una oficina en su sede, en la que ya se han atendido a más de 250 restauradores. Para ellos, ampliar las terrazas ha sido fundamental para «sobrevivir» desde el estallido de la pandemia.
Ahora bien, también han advertido que están a la espera de saber qué ayudas recibirán del Ayuntamiento para cofinanciar las nuevas plataformas en la calzada. Preguntado por esta cuestión, Jaume Collboni ha recordado que el consistorio tiene reservada una partida de 4 millones, y que justo ahora está estudiando cómo se repartirá ese dinero entre «todo el mundo que pida la subvención», aunque se había dicho que les ayudas llegarían al 50%.
El director general del Gremio de Restauración, Roger Pallarols, ha confiado en que «habrá una demanda muy importante» para consolidar las terrazas ampliadas durante la pandemia y que «muchas se podrán mantener gracias al acuerdo entre el gobierno municipal y el Gremio».
El pasado diciembre, el Ayuntamiento de Barcelona presentaba las modificaciones definitivas a la ordenanza de terrazas y esta vez, a diferencia de lo ocurrido la semana pasado con los pisos compartidos, ha prevalecido la opinión del PSC frente a los comunes, los dos socios de gobierno. Así las cosas, la modificación regulará tanto la creación de nuevas terrazas durante la pandemia como la ampliación sobre la terraza. Y prácticamente nada cambia.
El Ayuntamiento de Barcelona, en cualquier caso, se reserva el derecho a denegar la licencia de una terraza ampliada durante la pandemia si se encuentra en un área con «una especial saturación de establecimientos» de restauración. Es uno de los cambios que incluye la modificación de la ordenanza de terrazas que debe aprobarse definitivamente en el pleno del 23 de diciembre. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha puesto de ejemplo de zona saturada a la calle de Enric Granados.
En definitiva, desde el comienzo de la pandemia se han entregado 3.618 nuevas licencias, de las que 1.438 terrazas se han ubicado en la calzada. Esto ha eliminado 2.652 plazas de aparcamiento y, según un informe de la UB, se han salvado 1.875 puestos de trabajo.
Los restauradores que quieran conservar una terraza ganada en la calzada tendrán que pedir el permiso al Ayuntamiento entre el 1 de enero y el 28 de febrero de 2022. El consistorio deberá aprobarlo teniendo en cuenta que se cumplen los criterios de accesibilidad y distancias de la ordenanza de 2018. En el caso de los locales con mesas en la acera y en la calzada, habrá que agruparlas para que no queden dispersadas.
Para mantener la terraza en la calzada, será necesario instalar alguna de las plataformas homologadas por el Ayuntamiento. Los restauradores tendrán tiempo hasta junio de 2022 y, de esta forma, se podrán retirar los bloques de hormigón de color amarillo.
El dispuesto Ayuntamiento un fondo ha de 4 millones para adaptar las terrazas a la nueva estética