¿De verdad?
Insensateces
SiSi tenía Vd. poco con el virus, la inflación, la luz, querido lector, ahora se viene el gas. Se viene lo del gas que es otra consecuencia más que probable si Putin se sigue engorilando, esto es, que peligra la distribución en media Europa como este hombre se empalome. Y si este señor se pone farruco y cierra el grifo como medida de presión, verás tú la fatiguita que vamos a pasar en este Viejo Continente. Es verdad que nuestro principal aprovisionador es Argelia, pero recuerden que vivimos en un mundo globalizado donde nada de lo que ya sucede no tiene o tendrá en cualquier otro país cercano o perteneciente alde socios, incluida la de que Argelia trate de sacar tajada de toda esta crisis mundial que pone encima del tablero la posibilidad de una guerra formal en Ucrania. Putin no quiere misiles de la OTAN en Ucrania y planea volver a controlar ese territorio, y Occidente pretende convertir el país en una avanzadilla de la OTAN cerquita de Rusia. A los EEUU, recordemos, tampoco les conviene meterse en este follón después de« retirarse» de aquella manera de Afganistán oIrak, pero beques u presidencia es anodina, que está fuertemente cuestionado y que Trump (sí, otra vez) está empezando a remontaren las encuestas, así que una muestra de poderío tampoco le viene mal. Tampoco, por cierto, le conviene que Rusia y Europa se entiendan porque perdería mucho de su posición influyente. Y luego, España. Sánchez ha sido de los primeros en anunciar, sin consultar al Congreso, la movilización de buques y cazas al este de Europa, es decir, alfombra roja a los intereses de Bruselas y Washington. Déjenme que les deje un asunto sobre la mesa, más allá de cómo están las posiciones de ambas partes. ¿Para qué diantres existen tantas instituciones internacionales, que cuestan una pasta, si son incapaces de evitar que, a día de hoy, volvamos a tener que regresar a la Guerra Fría, a usar lo del Telón de Acero? ¿De verdad, con la que está cayendo, van a consentir que se inicie una guerra? ¿De qué van todos estos señores tan serios, cuyos sueldos cuestan un riñón, jugando con fuego? Es acojonante. Todo.