Los anticuerpos en sangre al poco de la infección predicen la gravedad de la covid
► Una investigación descubre un biomarcador precoz de riesgo de progresión
La sangre extraída a los pacientes poco después de infectarse con el SARS-CoV -2 puede indicar quiénes tienen más probabilidades de acabar en el hospital, según ha descubiertoun estudio dirigido por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos.
«Hemos identificado unbio marcador precoz de riesgo de progresión a síntomas graves. Y descubrimosque los anticuerpos provoca dos por una vacuna de ARNm (en este caso, la de Pfizer) difieren de manera importante y beneficiosa de los de las personas infectadas por el SARS-CoV-2 que posteriormente progresan a síntomas graves», explica Taia Wang, una de las líderes de la investigación, que se ha publicado en la revista científica «Science Translational Medicine»
Lacov id grave es, en gran medida, una enfermedad hiperinfl amatoria, sobre todo en los pulmones. Estos investigadores se preguntaron por qué una minoría de personas desarrolla esta respuesta inflamatoria excesiva, cuando la mayoría no lo hace. Para averiguarlo, Wang y sus colegas recogieron muestras de sangre de 178 adultos que habían dado positivo en la prueba de Covid-19.
En el momento de las pruebas, los síntomas de estos individuos eran universalmente leves. Con el paso del tiempo, 15 participantes desarrollaron otros lo suficientemente graves como para llevarlos al servicio de urgencias.
Al analizar los anticuerpos de las muestras de sangre tomadas a los participantes en el estudio el día de la prueba del coronavirus y 28 días después, los investigadores descubrieron algunas diferencias notables entre los que desarrollaron síntomas graves y los que no.
Los investigadores descubrieron que, mientras que muchos de los participantes cuyos síntomas seguían siendo leves tenían niveles saludables de anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 desde el principio, los participantes que acabaron siendo hospitalizados tenían inicialmente niveles mínimos o indetectables de estos, aunque sus células inmunitarias empezaron a bombearlos más adelante en el curso de la infección.
Un hallazgo clave del estudio fue que en los participantes que progresaron alaCov id -19 severa, las cadenas de azúcar de ciertos anticuerpos dirigido salSARS-CoV -2 eran deficientes en una variedad de azúcar llamada fucosa. Esta deficiencia era evidente el día en que estos «progresores» dieron positivo por primera vez. Por tanto, no era consecuencia consecuencia de la infección grave, sino que la precedía. Además, las células inmunitarias de estos pacientes presentaban niveles desmesuradosde receptor es para estos tipos de anticuerpos carentes de fucosa. Se sabe que estos receptores, llamados CD16a, potencian la actividad inflamatoria de las células inmunitarias.
«Un poco de inflamación es absolutamente necesaria para una respuesta inmunitaria eficaz. Pero demasiada puede causar problemas, como la inflamación masiva que vemos en los pulmones de las personas cuyo sistema inmunitario no ha podido bloquear el SARSCoV-2 rápidamente al infectarse, por ejemplo, porque su respuesta inmunitaria temprana no generó suficientes anticuerpos neutralizantes contra el virus», apunta Wang.
Los científicos también estudiaron los anticuerpos provocados en 29 adultos tras recibir la primera y la segunda dosis de la vacuna de ARNmdePfizer.Com pararon estos anticuerpos con los de los adultos que no habían desarrollado la enfermedad grave un mes después de haber sido vacunados o infectados; también los compararon con los anticuerpos de los hospitalizados con Covid-19.
Dos dosis de la vacuna condujeron a niveles de anticuerpos neutralizantes globalmente elevados. Además, el contenido de fucosa de los anticuerpos era alto en los grupos vacunados y ligeramente sintomáticos, pero bajo en los individuos hospitalizados.