Fondos próxima generación
EnEn un primer análisis de los Fondos Next Generation UE, publicitados como revulsivo clave y «maná» para la economía española, están aflorando más sombras que luces. Resultaría muy dramático que una economía tan necesitada como la española, campeona europea en déficit y deuda, se dejara pasar esta oportunidad que brinda la UE, un «club» con sus específicas reglas y tiempos, pero que funciona y avanza.
El reciente informe de CEOE dice que la ejecución real –es decir, la transferida al tejido productivo– a fecha actual es mala.
Decía un político, por todos conocido, que en política se puede hacer de todo menos el ridículo. Pues trasladando esta expresión al terreno económico, cabe decir que en economía se puede hacer de todo menos defraudar las expectativas racionales de los agentes intervinientes.
Serían efectos demoledores. Autónomos, pymes, empresarios, patronales, entidades públicas y comunidades autónomas están viendo muy mermadas unas expectativas que, sin ser creadas por ellos, no debieron calificarlas de racionales. Eso en economía se paga muy caro con, entre otros, menos crecimiento del PIB, ahí están los recientes datos que nos sitúan a la cola de crecimiento de la UE, con más paro, déficit y, por tanto, pérdida de competitividad y no convergencia real.
Día que pasa seguimos llegando tarde a una cogobernanza real, sin una comisión de expertos independientes que velen por una estrategia de fijación de prioridades, ámbitos y criterios ágiles y claros para conseguir la España que queremos.