La UE ultima una respuesta «rápida y contundente» si hay invasión rusa
► Sobre la mesa está la desconexión de Rusia de la red financiera Swift que pondría a Moscú al nivel de Irán
prescindir de las importaciones rusas de gas y petróleo que suponen en términos globales el 40% y el 26% respectivamente según los datos del primer semestre de 2020. Como bala en la recámara, Washington también sopesa poder desconectar a Moscú del sistema electrónico de transferencias internacionales Swift, lo que supondría un triple salto mortal que dejaría a Rusia en la misma situación de aislamiento internacional que Irán.
Pero no sólo se trata de castigar a Rusia sino también de ayudar a Ucrania. La Comisión Europea anunció ayer un nuevo paquete financiero de 1.200 millones de euros que se unen a los 17.000 millones en créditos y subvenciones concedidos desde la invasión de Crimea. La primera transferencia de ayuda de emergencia será de 600 millones de euros. Además, Bruselas también planea un programa a largo plazo para apoyar la modernización del país.
La presencia virtual de Blinken –antes de la videoconferencia del presidente de EE UU, Joe Biden con varios líderes europeos sin Sánchez–sirvió también para multiplicar los gestos de unidad a ambos lados del Atlántico, después de que la UE haya quedado marginada de los encuentros bilaterales entre Washington y Moscú. A pesar que ha sido Rusia la que ha despreciado a los socios europeos como interlocutores, son evidentes lo intentos del Kremlin de meter cizaña en las relaciones entre EE UU y los Veintisiete después del desencanto sufrido por parte de la UE respecto a Biden, tras la apresurada retirada de Afganistán y la cancelación de contrato Aukus.