Los riesgos de una guerra total La OTAN no permitirá que Moscú dicte la política de aceptación
Análisis David R. Marples
¿Creequehabráfinalmenteunaincursión rusa en Ucrania? ¿Sería solo una invasión de la zona Este, en el Donbás?
Creo que la ocupación de la región de Donbás o del puerto de Mariupol como enlace con Crimea serían los objetivos más lógicos. En febrero, los ejercicios militares con Bielorrusia brindarán a Rusia la oportunidad de ingresar en Ucrania desde el noroeste con unas 300.000 tropas. El régimen de Bielorrusia bajo el poder de Alexander Lukashenko está completamente atado a las políticas rusas y daría su consentimiento a una operación de esta magnitud. Me parece que los objetivos limitados son preferibles a una invasión a gran escala, que sería sangrienta e impopular en Rusia.
En cuanto a un posible acuerdo, ¿aceptará Estados Unidos frenar su expansión militar en el Este de Europa como demanda Rusia?
Casi cero posibilidades. Simplemente no hay forma de que Estados Unidos o la OTAN puedan permitir que Rusia dicte la política sobre la aceptación de los futuros miembros o que se retire la membresías de socios existentes dentro de la organización. Aunque
Moscú pueda tener razón sobre las promesas hechas en el pasado de no expandirse, tiene poco sentido que sus protestas se produzcan ahora y no cuando Polonia (1999) o los estados bálticos (2004) se unieron a la Alianza Atlántica.
¿Cómo reaccionarían Washington y Europa ante una incursión rusa en Ucrania?
El ex presidente de EE UU, Donald Trump, fue el primer líder en enviar armas letales a Ucrania. La OTAN y el mandatario actual de EE UU están suministrando armas defensivas. La respuesta más probable será el aumento de las sanciones económicas muy severas y, en connivencia con Alemania, posponer la finalización del oleoducto Nordstream. No veo la posibilidad de una participación activa de la OTAN en una guerra en Ucrania.
¿Espera el presidente Joe Biden una incursión militar rusa «menor», como dijo la semana pasada?
Es posible que Joe Biden hubiera estado expresando sus pensamientos en voz alta, pero al hacerlo sugirió a los rusos que una «incursión menor» podría ser aceptable. Mi opinión es que las demandas rusas fueron una apuesta negociadora para ver qué se podía lograr. Ya han llevado a los estadounidenses a la mesa, y ahora el presidente ha revelado dónde podrían hacer más presión. Fue un error asombroso de alguien con una experiencia política tan larga como Biden decir: «Una cosa es que se trate de una incursión menor y que acabemos discutiendo sobre qué hacer y qué no hacer». David R. Maples es profesor en la Facultad de Historia de la Univ. de Alberta