Boris Johnson celebró una fiesta de cumpleaños en pleno encierro
Celia Maza.
Lord Theodore Agnew, secretario de Estado del Tesoro responsable de la eficiencia intergubernamental, presentó ayer su dimisión por el «lamentable historial» del Gobierno ante la gestión de los casos de fraude con los préstamos que se concedieron en pandemia a las empresas afectadas por el Covid. Agnew recalcó que la supervisión de los ministerios había sido «nada menos que lamentable» y «desesperadamente inadecuada» y acusó al Tesoro de tener «poco interés en las consecuencias del fraude para nuestra sociedad».
Aunque recalcó que su renuncia «no fue un ataque al primer ministro», el episodio pone más presión sobre Boris Johnson que ha perdido el control de Downing Street y está a la espera esta semana de las conclusiones de la investigación interna sobre las fiestas celebradas en su residencia oficial en plena pandemia. Ayer, la cadena ITV reveló que el «premier» celebró el 19 de junio de 2020 en el Número 10 una fiesta de cumpleaños a la que asistieron 30 personas.
El año pasado, la Oficina Nacional de Auditoría ya criticó al Gobierno por no implementar medidas para evitar que las personas abusaran de las ayudas que se ofrecieron en los peores picos de la pandemia. En este sentido, Lord Agnew recalcó que «una combinación de arrogancia, indolencia e ignorancia» estaba «congelando la maquinaria del Ejecutivo». Acusó al Gobierno de cometer «errores de colegial» al otorgar préstamos a más de 1.000 compañías que no operaban cuando llegó el virus.
El programa «Bounce Back Loan» se estableció en abril de 2020 con el objetivo de mantener a flote a las pequeñas empresas bajo la pandemia. Se emitieron un total de 1,5 millones de préstamos por valor de 47.000 millones de libras. El organismo de control del gasto público estimó los préstamos fraudulentos en 4.900 millones de libras, el 11% del total.