La Razón (Cataluña)

El detenido por la desaparici­ón de Esther López tiene delitos violentos

► La Guardia Civil inspeccion­a su casa y sigue buscando a la chica en el río Duero

- Laura L. Álvarez. MADRID

Las noticias sobre la búsqueda de Esther López, la joven de 35 años desapareci­da en Traspinedo (Valladolid) la madrugada del pasado 13 de enero, no parecen alentadora­s. Los buzos de la Guardia Civil, el Grupo Especial de Actividade­s Subacuátic­as (GEAS) buscan desde ayer por la mañana en una zona del río Duero. Las labores de búsqueda concluyero­n sin éxito la tarde de ayer, cuando los especialis­tas se retiraron ante la falta de luz para continuar hoy. Está previsto que esta mañana se unan perros de búsqueda en grandes superficie­s para ampliar el rastreo a zonas terrestres. terrestres. Tanto esta zona que se va a peinar en superficie como el río se encuentran muy cerca de la casa del único detenido por la desaparici­ón de la joven. Y es que es este punto, muy cerca también de donde Esther fue vista por última vez, donde su teléfono deja de dar señal y donde también posiciona el del sospechoso. Lo que sí han podido constatar los investigad­ores es que aquella madrugada ambos contactaro­n, sin que haya trascendid­o con qué intención ni cómo acabó el hipotético encuentro.

Además del río, el principal punto de la investigac­ión ayer en el mismo lugar que el domingo: peinando palmo a palmo la vivienda del único detenido.

Ramón C., apodado «El Manitas», un tipo de unos 40 años y con un hijo, que fue arrestado la noche del sábado tras estar en el punto de mira de los investigad­ores desde el pasado miércoles. Al parecer cuenta con antecedent­es violentos a sus espaldas: por violencia de género y lesiones, entre otros. Los vecinos del pueblo también han relatado algún episodio violento más reciente con otra persona, donde sacó un cuchillo. Él no llevaba más de cuatro años viviendo en el pueblo (de poco más de 1.100 habitantes) y muchos, como la familia de la víctima, ni le conocían. Otros sí sabían de sus antecedent­es y a lo que, aseguran, se dedicaba desde hacía un tiempo: al menudeo de droga.

Ramón declaró ante los agentes que Esther le había llamado la madrugada en la que desapareci­ó aunque en ese momento los agentes no pudieron verificar este extremo y pronto colocaron a este hombre como sospechoso. sospechoso. Cuando comenzaron a indagar sobre lo que hizo Esther aquella noche, pronto llegaron a él. Aunque la chica había ido a ver el partido de fútbol con dos amigos al pub James Dean y luego a casa de uno de ellos, ella y el otro amigo volvieron al otro pub del pueblo para seguir tomando copas. Allí Esther estuvo con otros dos hombres y, según algunos testigos, también estaba Ramón en el bar. Después, se montó en el coche con los dos hombres con los que estuvo acompañada. Mientras uno de ellos se bajó en un punto, ella siguió el camino con el otro, que regresaba a su casa. Al parecer Esther no quería volver a casa y pidió a éste que la dejara allí mismo, en mitad de la carretera. Las llamadas que luego hizo Esther están siendo analizadas por la Guardia Civil, que acabó tomando declaració­n a Ramón.

Aunque la intención de los investigad­ores era irle «dejando hacer» –probableme­nte con el teléfono intervenid­o– una posible huida precipitó la detención de la Guardia Civil el pasado sábado. Desde el día siguiente el Equipo Central de Inspeccion­es Oculares de la Guardia Civil y el Servicio Cinológico peinan cada palmo de su vivienda para encontrar vestigios que les pueda ayudar a encontrar a Esther.

Los investigad­ores precipitar­on la detención del sospechoso ante una posible huida

 ?? EFE ?? El detenido fue trasladado ayer a su domicilio para proceder a la inspección ocular de la vivienda
EFE El detenido fue trasladado ayer a su domicilio para proceder a la inspección ocular de la vivienda

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain