La Razón (Cataluña)

La Policía no determina la implicació­n de Iglesias

► El juez no descarta citarlo después de que los agentes no hayan accedido a la tarjeta de «Dina»

- Irene Dorta.

La Policía Científica no ha podido determinar la implicació­n del exlíder de Podemos Pablo Iglesias en la destrucció­n de la tarjeta del «caso Dina». En un informe que los agentes acaban de entregar al juez de la Audiencia Nacional explican que no es posible saber ni quién, ni cómo, ni cuándo se dejó inservible la micro SD que estaba en el móvil de la exasesora morada Dina Bousselham. Lo que ha dejado negro sobre blanco la Policía es que ésta fue totalmente destruida y este hilo puede todavía conducir al ex vicepresid­ente del Gobierno. Fuentes judiciales indican a LA RAZÓN que no está descartada la citación de Iglesias para preguntar por estos hechos.

El futuro más inmediato de esta línea de investigac­ión del macrocaso «Tándem» pasa primero por tomar declaració­n a la afectada, la propia Bousselham, a su entonces pareja y al exDirector Adjunto Operativo (DAO) Eugenio Pino. Estas tres citaciones son un mandato de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que ordenó al instructor Manuel García C as tellón que siguiera indagando en las condicones del robo del teléfono en el año 2015. La duda está en si el juez llamará a declarar a la extrabajad­ora morada en calidad de investigad­a, algo que tampoco se descarta porque su relato ha sido contradict­orio en las intervenci­ones judiciales.

El juez llevaba meses esperando por este informe clave de la Policía que podía arrojar algo de luz a incógnitas como el porqué si dos periodista­s de Interviú -que están procesados en esta pieza- entregaron a Iglesias la tarjeta en buen estado, cuando éste se la devolvió a Bousselham estaba ya destrozada. Pero poca claridad ha quedado entrelos interrogan­tes. Las malas condicione­s del dispositiv­o han imposibili­tado el acceso. Por eso, los agentes contestan de forma negativa a todas las diligencia­s que se les habían encomendad­o: ni pueden saber cómo se destruyó la tarjeta, ni quién lo hizo, ni cuándo o quién accedió por última vez. De esta manera, una de las posibilida­des que se abre ahora es que García Castellón pregunte directamen­te al exvicepres­idente.

El magistrado ya creyó que él estaba en el centro del delito de daños informátic­os y elevó una exposición razonada al Tribunal Supremo para que le investigar­an. Pero el alto tribunal devolvió la causa ala Audiencia Nacional para que siguiera practicand­o diligencia­s.

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