¿Pero dónde diablos está la escultura de Richard Serra?
► Juan Tallón escribe un brillante y divertido libro sobre la desaparición de una escultura de 38 toneladas del almacén del Museo Reina Sofía.
En los últimos años se ha impuesto la novela de no-ficción como un género literario. Uno de los mejores representantes de esta modalidad es Juan Tallón, quien publica ahora «Obra maestra», que arranca con el robo de una obra del escultor Richard Serra; ha desaparecido del almacén del Reina Sofía y es una monumental estructura que parecía inamovible.
A partir de aquí el artista, directivos del museo, policías, políticos, críticos, galeristas, marchantes, coleccionistas y hasta una terrorista, se involucran en el misterio. Bajo esta historia de suspense anidan reflexiones sobre el sentido estético del arte contemporáneo y su exorbitada valoración monetaria, la relación entre la obra original y la copia, las implicaciones políticas de la cultura o las versiones que puede provocar un mismo suceso. En palabras del autor, «es una novela resultado de una mezcla constante de imaginación y realidad». Los protagonistas establecen un juego de miradas donde conviven la ficción y lo periodístico. El lector es partícipe de la trama, en sintonía con el papel clave que el escultor atribuye a quien contempla su pieza: «La mayor parte de mi trabajo desde mediados de los setenta trata sobre tu movimiento en relación con el espacio a lo largo del tiempo». Artes plásticas, literatura y arquitectura actúan como referentes de un rompecabezas que deviene en parábola crítica hacia esnobismos y vanidades intelectuales.
Equívocos y enredos
Una intriga absorbente, un trepidante ritmo y una soterrada comicidad hacen de esta historia un fascinante relato de equívocos y enredos. El escritor se adentra en la historia reflexionando sobre las claves de la creatividad: «Soñaba con el momento culminante en el que descubría de modo indubitable el germen dentro de mi cabeza y me decía: «“¡Lo tengo!” Ese es un hallazgo maravilloso que ilumina el cerebro como un relámpago. (...) La novela está acabada, solo queda escribirla». Y se ha escrito con un inteligente y sugestivo resultado.