El plan de China para «purificar» su internet
Pekín lanza una campaña para limpiar los contenidos inmorales y no patrióticos en la red de cara al Año Nuevo Lunar
ChinaChina se prepara para recibir el Año nuevo lunar del tigre poniendo en marcha una enérgica campaña de limpieza de contenidos en Internet de un mes de duración, en lo que constituye el último de sus esfuerzos por remodelar el comportamiento de la población en ese ámbito. La iniciativa traslada a las redes la tradición de limpiar las casas antes de la Fiesta de la Primavera, la más importante de la nación asiática, y prevéuna« depuración» exhaustiva del mundo digital.
La Administración del Ciberespacio de China, el principal regulador de Internet, ha ordenado a los funcionariosque purguen« contenido s e información ilegales» y que se centren especialmente en los grupos de fans de famosos, los abusos, el culto al dinero, los niños convertidos en influencers y las páginas web de los medios de comunicación.
La medida se suma a la creciente tendencia de los reguladores chinos hacia el control de varios sectores, incluida la creciente supervisión gubernamental de los sectores tecnológico, inmobiliario, educativo, del juego, financiero y de las criptomonedas.
Este decreto en concreto, es el último de la ofensiva de Pekín contra la industria del entretenimiento, mientras las autoridades se encargan de depurar además la cultura digital de los contenidos considerados inmorales, anti patrióticos y no convencionales.
El presidente chino, Xi J in ping, ha emprendido un plan más ambicioso para remodelar las costumbres sociales y la cultura, debilitando el materialismo y la influencia occidental en favor de un enfoque más nacionalista y localista.
La campaña «Prosperidad al servicio de todos» del gobierno para promover una mayor distribución de la riqueza, ha provocado un aumento de las donaciones benéficas de los magnates de la tecnología y un incremento de las investigaciones y sanciones fiscales a los ricos. Los funcionarios incluso han exigido que los programas y las películas incluyan las nacionalidades de los famosos en sus créditos para nombrar y avergonzar a los que renuncian a su nacionalidad china.
Entre los objetivos están los jóvenes afeminados, los actores chinos que visitan el controvertido santuario de Yasukuni de Tokio donde están enterrados los restos de soldados japoneses, e incluso una actriz que ha suscitado el escándalo por recurrir a la gestación subrogada para dar a luz en Estados Unidos.
Muchas celebridades se han encontrado en listas negras de televisión y medios de comunicación on-line, con los reguladores del ciberespacio deseosos de evitar que las figuras públicas deshonradas vuelvan a la palestra.
El Organismo regulador chino, bajo el control personal de Xi, ha desplegado en los últimos años una amplia gama de medidas dirigidas directamente a los 989 millones de usuarios de Internet. Mediante un ejército de censores y un uso virtuoso de las nuevas tecnologías, el régimen ejerce el control de la información cerrando sitios, bloqueando el acceso a direcciones IP, filtrando páginaswebybloqueandopalabras clave en las redes.
Desde su llegada al poder, Xi Jinping ha aumentado la censura hasta niveles sin precedentes