«El PP debe aclarar si va a sentar al fascismo en las instituciones» J. L. C.
Carmen Calvo Exvicepresidenta del Gobierno
HaHa reaparecido Carmen Calvo en la primera línea política. Bueno, en un sucedáneo de vanguardia por los páramos castellanoleoneses. En un acto en Medina del Campo (Valladolid). En campaña electoral, ya se sabe, los partidos tiran de la reserva, jarrones chinos, incluidos, porque hay que llenar agendas. A la exvicepresidenta se le ha perdido la vista entre la bruma que se cierne sobre los prejubilados de la vida pública. Ni agradecida ni pagada, Pedro Sánchez la despachó con premeditación, alevosía y nocturnidad. Dejó de serle útil y adiós. La pagó un billete de ida, sin vuelta, al limbo de los escaños sin nombre, antesala de la pensión vitalicia. Una suerte de tumba del soldado desconocido,donde la preocupación fundamental es no perder de vista el sentido del voto que marcan los gerifaltes de la dirección del grupo. En su alocución Carmen Calvo ha pedido al PP que «aclare» si están dispuestos a «sentar al fascismo en las instituciones» y ser así la primera fuerza de la derecha europea en hacerlo.Léa hacerlo.Léa se por fascismo, c la ro,Vox. Entendíamos que, conforme a los cánones socia listas, los gobiernos de Hungría y Polonia eran ultras desalmados, pero, por lo visto, ayer no. Cuando se manosea hasta la arcada el término fascista se lo desvirtúa y falsea. Todos los que no comulgan con el pensamiento único de la izquierda son fachas. Que Carmen Calvo se permita apremiara alguien sobre cualquier cosa cuando su partido está encamado con el brazo político de una banda que asesinó a cientos de españoles, muchos socia listas, es para que se hubiera jubilado mejor ayer que mañana.