Gran futuro de Tezanos en «Masterchef»

Los romanos heredaron de los etruscos la adivinación mediante el examen de las vísceras de las aves. Miraban sobre todo el hígado, el corazón y los intestinos. Un corazón pequeño o un hígado grande se consideraban malos augurios. Desde que Pablo Iglesias reveló que Tezanos cocina en el CIS los datos que luego sirve al personal, los tertulianos mejor informados del Reino especulan sobre la posibilidad de que José Félix se haya especializado en casquería. No están los tiempos para desaprovechar nada y, por tanto, es posible que el presidente del CIS (Casquería Imbatible Sánchez) sea a estas alturas todo un experto en el análisis de cabezas, sesos, patas, callos, criadillas, hígados, lenguas, riñones y toda suerte de entrañas, vísceras, asaduras o entresijos que luego llevará al horno o a la sartén. Cuentan que lo suyo es, sobre todo, mucho morro. Morro con pisto, morro frito, a la gallega, morro con salsa de cebolla y morro con patatas y pimentón. Un auténtico rey del morro.

O sea, que cuando le cierren la cocina del CIS, se le augura un brillante futuro en «Masterchef» y la más que posible apertura de restaurante propio en Madrid. Con sus callos a la madrileña, riñones al jerez, mollejas fritas, zarajos conquenses, hígado encebollado, manitas de cerdo, lengua en salsa y su variedad de morros, deslumbrará a la parroquia amante de la casquería, incluso a chefs como Javier Estévez, Andoni Aduritz y Tamara Falcó, ahora dispuesta a fusionar los corazoncitos de faisán con chocolate. Éxito garantizado. Dijo Catón: «Dos arúspices no pueden mirarse a la cara sin reírse». Las carcajadas de Tezanos y

Sánchez, augur y arúspice, resuenan en el Palacio de la Moncloa cada vez que aparecen los datos del CIS.