El constitucionalismo planta cara en Vic pese a los vetos por el castellano
► Recoge 20 demandas y más de un centenar de firmas para aplicar la sentencia del 25%
VicVic se ha convertido en el epicentro del acoso independentista al constitucionalismo. Numerosos episodios durante los últimos años atestiguan la beligerancia de este municipio, con su alcaldesa Anna Erra a la cabeza (JxCat) y de poco más de 47.000 habitantes, contra todo aquel que no comulgue con el «procés»: el último ejemplo, en este sentido, ha sido la prohibición, por orden del Ayuntamiento, de que la plataforma Escuela de Todos pusiera una carpa informativa ayer para difundir su campaña de recogida de firmas a favor de la aplicación de la sentencia de un 25% de castellano.
Escuela de Todos, plataforma que lidera la Asamblea por una Escuela Bilingüe y su presidenta Ana Losada, solicitó el 10 de enero este permiso al Ayuntamiento de Vic, pero el consistorio gobernado por Erra respondió rechazándolo. El independentismo, que ha tratado de hacer bandera de libertades y derechos atacando al Estado, ahora se los niega a una organización constitucional is ta. De hecho, la alcaldesa se escudó en un artículo de una Ordenanza municipal que regula el uso de la vía pública: en concreto, se denegaba el permiso de la carpa porque, según aducía el Ayuntamiento en el escrito, escrito, se iba a hacer un «uso anormal de la vía pública».
La plataforma probilingüismo también ha denunciado que el mismo artículo (96.3) de la Ordenanza al que se acoge el Ayuntamiento para la prohibición, también señala que «no se autorizará ninguna licencia para ejercer en la vía pública, actividades contrarias a la moral, a las buenas costumbres ciudadanas o al orden público». Es decir, se está imponiendo un veto ideológico.
Finalmente, la carpa se pudo montar ayer pese al acoso y allí estuvieron PP, Ciudadanos y Vox para arropar y dar una imagen de unidad. Y, lo cierto es que, según explica Losada a este diario, consiguieron un éxito: en apenas dos horas, lograron recoger hasta 20 demandas contra la Generalitat para que aplique la sentencia del 25% y más de un centenar de firmas. Es decir, rebasaron las expectativas de forma sustancial (cabe tener en cuenta el temor que puede despertar entre los vecinos acercarse a dar apoyo y luego ser señalados). Y los ánimos, parece que se han calmado: «Apenas hemos recibido insultos de la gente que pasaba por allí. Un sábado en Paseo de Gracia hemos recibido mas insultos que en Vic», señala Losada.
Pero el reguero de episodios del Ayuntamiento proindependentista no se acaba en este veto a Escuela de Todos. Por ejemplo, hace un año, el Ayuntamiento anunció que dejaría de pagar sus impuestos a la Hacienda española y pasaría a hacerlo a la Agencia Tributaria Catalana, tal y como había pedido la ANC. O, cuando por megafonía, se recordaba diariamente a los presos independentistas. O las veces que se ha permitido que radicales escalen al balcón del Ayuntamiento y retiren la bandera de España y graben un vídeo quemándola.
PP, Vox o Ciudadanos también han sufrido sonoros episodios de acoso. Los populares, la semana pasada: acudieron y fueron recibidos entre gritos e intentos de agresión. A Vox les lanzaron piedras cuando fueron a un acto de la campaña del 14-F.
Lo cierto es que ante tanta hostilidad, parece muy difícil que el constitucionalismo se abra hueco en el Ayuntamiento. Así lo refleja una cita electoral tras otra: tras los comicios de 2019, tan solo salió un concejal constitucionalista de los 21 que hay en el Ayuntamiento (un edil del PSC). El resto se reparte entre JxCat (11), Esquerra (5) y la CUP (4).
El Ayuntamiento vetó inicialmente a Escuela de Todos e impidió que pusiera una carpa Unidad política: PP, Ciudadanos y Vox se desplazan a Vic para arropar a la entidad probilingüismo