«Los deportistas están cada vez más preparados para su futuro»
Fernando Jesús Santiago, presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos, y Sergio González, futbolista del Leganés, analizan la realidad de los profesionales de élite
«Los deportistas están cada vez más preparados para su futuro al margen del deporte». Quien hace esta afirmación es Fernando Jesús Santiago Ollero, presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos. «Cada vez más, los deportistas de élite entienden que el período durante el que ejercen esa actividad es corto y que es necesario formarse adecuadamente y administrar sus ingresos para estar preparados para la siguiente etapa. El pasado verano, como presidente de los Gestores Administrativos, tuve la oportunidad de hablar con varios jugadores de fútbol de Primera y Segunda División y quedé gratamente sorprendido por su nivel de formación, su madurez en la administración de sus ingresos y su predisposición para dejarse aconsejar por expertos en estas lides», añade.
Esta conversación tiene lugar con el futbolista del Leganés Sergio González. Futbolista en activo, miembro de la Asociación de Futbolistas Solidarios y que está actualmente cursando un Máster de Derecho deportivo en LaLiga.
Fernando Santiago:
Sergio, en primer lugar, quiero felicitarte por cómo estás preparando tu futuro. Tus estudios universitarios, ahora estás haciendo un Máster en Derecho deportivo, en LaLiga, así como por tu compromiso con la sociedad a través de la Asociación de Futbolistas Solidarios. Veo que tu tiempo libre lo estás aprovechando muy bien.
SergioGonzález:
Muchas gracias, Fernando. ¿Sabes lo que pasa?, que soy un privilegiado. No por ser futbolista, sino porque me puedo dedicar a lo que es mi pasión: el fútbol, y lo hago en un gran club. Además, tengo la fortuna de estar bien rodeado. Tanto de familia, amigos, compañeros, como de especialistas, y profesionales que me apoyan y ayudan a desarrollar mis proyecto se inquietudes. Así es más fácil tener perspectiva y poder levantar la cabeza para mirar hacia delante.
Fernando:
En mi época de juventud, lo normal era encontrar futbolistas con menor formación, y que solo se preocupaban del futuro cuando éste llegaba, o eso parecía. Cuando colgaban las botas, muchos sentían que habían perdido el tiempo y les empezaba a apretar el zapato; antes no se ganaba tanto dinero como ahora, lo ganado se lo habían gastado y solo sabían de fútbol. Ahora parece todo muy diferente: ¿los deportistas de elite se han dado cuenta de que hay que preparar el futuro cuando estás empezando tu carrera?
Sergio: Este es un buen punto. Los futbolistas tenemos un reloj que corre distinto al del resto de la sociedad. Con 18 años ya debes estar en el mundo profesional, casi cuando tus amigos empiezan la universidad. Y cuando llega sala élite eres muy joven y vives en un mundo muy exigente, intenso, con mucha dedicación. Los jugadores tenemos que madurar antes de tiempo y debemos estar concentrados en rendir en el día a día. Depende mucho de cada uno y de su entorno poder pensar en el largo plazo. Pero yo diría que sí, que cada vez hay más libros en las concentraciones y mayor preocupación sobre la gestión post carrera. Hay más oferta de formación y acompañamiento alrededor del jugador. Es necesario contar con gente que te ayude para que tú puedas cumplir tus compromisos sin descuidar detalles tan importantes como tu propio desarrollo personal. Encontrar el equilibrio es clave. El futbolista debe formarse un criterio propio.
Fernando:
Yo te voy a plantear una preocupación añadida. Cuando uno está en la élite se le acercan muchos amigos, no todos con buenas intenciones o no todos con el conocimiento suficiente para ayudarles en sus inversiones, control, planificación… ¿no deberían rodearse de profesionales y dejar a los amigos para las fiestas?
Sergio:
Totalmente. El fútbol ya no es solo un deporte. Hay muchas cosas alrededor de esta profesión (gestión financiera, legal y contable, negocio, comunicación, datos, análisis…). Si no te rodeas de los mejores, de especialistas, es difícil que el jugador se concentre en lo estrictamente importante: jugar al
fútbol y aumentar su rendimiento. Tu familia y amigos te pueden acompañar en este viaje, pero desde lo emocional. Igual que tienes un técnico, un preparador físico, un nutricionista, un psicólogo… Hay que tener profesionales de la gestión para todo lo demás. Vosotros sois un buen ejemplo.
Fernando:
Hablemos ahora de los clubes y las federaciones. Ahora que está entrando tanto dinero en el fútbol: TV, fondos de capital, marketing... ¿contamos con los gestores adecuados para manejar estos fondos? O, ¿terminaremos esquilmando los caladeros y dejando los clubes como solares? Si te pones a leer la prensa, dan un poco de susto los niveles de endeudamiento de los clubes, los elevados precios de los traspasos, la cantidad de comisionistas alrededor de los futbolistas y los clubes. Y no digo que no deban estar. Respetando a todo el mundo, puede parecer que son demasiados.
Sergio:
Si entran tantos agentes nuevos y potentes, significa que hay interés, que la industria del fútbol sigue en crecimiento. Eso es muy positivo. Eso sí, en un mundo que mueve tantas emociones, no puede tener cabida la especulación. Todos los que formamos parte nos llenamos de fuerza al hablar de la dimensión de la industria del fútbol, pero no debemos olvidar que siempre debe primar lo deportivo y que el crecimiento tiene que ser sostenible.
En el pasado hemos visto malas gestiones de clubes y ahora, gracias al control que ejerce LaLiga, el crecimiento se organiza de manera conjunta y sostenible. Cada vez hay mejores gestores, ésa es la manera de que continúe el crecimiento. Se trata de conjugar la maximización del negocio del club como empresa para que la parte esencial, lo deportivo, se vea beneficiada. También hay que poner en valor la dificultad que conlleva compaginar el rendimiento inmediato que exige lo deportivo y los proyectos a largo plazo de los clubes como entidades.
Fernando:
Y si eso es así, no quiero imaginar lo que sucede con clubes y federaciones a los que no entra dinero. Donde, además, los directivos no son conscientes de la responsabilidad que asumen como tales. Aquí sí que vemos como tanto clubes como federaciones nacionales y territoriales sufren realmente la escasez de recursos, a pesar de las ganas de los responsables de hacer crecer su deporte. ¿Qué podemos hacer ahí?
Sergio:
El deporte, en general, es educación. Fomenta una sociedad sana, que convive y que trabaja en equipo, que se enfrenta al triunfo y al fracaso, que se empeña en superarse. Hay que promoverlo juntando a la iniciativa público–privada. Es un interés común. El deporte debe estar en las calles, en los colegios, en las universidades… A todos los niveles. Sin duda, es la mejor herramienta de convivencia en una sociedad.
En cuanto alas responsabilidades de los directivos, tenemos que hacer algo. Este máster en Derecho deportivo ayudará a contar con más profesionales que puedan asesorar tanto a los grandes como a los más pequeños. No estaría mal que, desde las administraciones se facilitara el asesoramiento de profesionales a los clubes inscritos en los correspondientes registros y/o federados. Y convencer a todos los directivos de que se tienen que hacer un seguro de responsabilidad civil, que algunos aún no lo saben.
Fernando:
Estoy de acuerdo contigo. Al menos, si no es la mejor, es una de las mejores. Desde muy pequeños, niñas y niños empiezan con el deporte: natación, judo, karate, fútbol, baloncesto… actividades escolares y extraescolares. Pero a partir de un momento, cuando se quieren federar y dedicar a la competición, y no me refiero a la alta competición, los fondos solo están para el fútbol.
La ley de mecenazgo en vigor (Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo) no parece suficiente para atraer fondos a los deportes minoritarios. Las marcas se fijan en aquello que atrae a un gran número de potenciales clientes. Al final, las competiciones, incluso a nivel nacional, las terminan financiando los propios participantes. A pesar de las ayudas del Consejo Superior de Deportes. Y sin contar que los deportes no olímpicos reciben menos ayudas.
Sergio:
Fernando, es una pena que muchos niños y jóvenes se vean discriminados en los patios porque no le dan bien la patada al balón. El deporte debe servir para unir y no para discriminar. Por lo que, en mi opinión, debemos convencer a los responsables educativos y deportivos de que se incorporen más deportes en los colegios y que se fomenten. No es lo mismo salir al patio y dar patadas a un balón, que no necesita más preparación, que jugar al badmintón, por poner un ejemplo.
Debemos convencer a niños y niñas de que hay que integrar, sea cual sea el deporte que se juegue. Y debemos procurar abrir un camino a futuro para todos aquellos que quieren hacer un deporte distinto al fútbol. Y eso no significa que todos los deportes deban dar de comer a los que los practican, pero sí deberían permitir que se puedan desarrollar se mi profesionales de cualquier deporte, que no tengan que financiarse las competiciones, nacionales o internacionales, de club o de federación.
Fernando:
Estaba anunciado un anteproyecto de ley de mecenazgo para el año pasado, que parece se va a llevar adelante este año. Sería estupendo que las marcas apostaran por cualquier deporte, con mayores o menores cantidades, pero que no dejaran atrás a ningún joven que quiera practicar el deporte que sea, por minoritario que éste sea.
«Si no se rodea de los mejores es difícil que el jugador se centre en lo importante: jugar al fútbol»
«Dan miedo los niveles de deuda de los clubes, los precios de los traspasos, los comisionistas...»