Solo el 0,2% de los abusadores actuales son sacerdotes
► Los dos informes más recientes sobre pederastia ponen el foco en las familias
«Es el tiempo de la vergüenza», entonaba el Papa cuando hace pocos meses se daba a conocer el informe de la pederastia en Francia. Dentro de su lucha constante contra los «abusos de poder, conciencia y sexuales» en el seno de la Iglesia y consciente de que no se puede tolerar «ni un solo caso», Francisco una y otra vez ha ejercido de voz de la concienciaglobal al alertar deque esta lacra no se circunscribe solo al ámbito eclesial.
En esta misma línea lo reconocía este jueves el cardenal arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez. Con el «mea culpa» por delante, el purpurado ex ponía que «tengo la impresión de que todos hemos llegado tarde, todos y también la Iglesia, las familias, la sociedad y la opinión pública».
Y es que la pederastia eclesial es solo la punta del iceberg de un drama silenciado, tal y como recogen los estudios más reciente sal respecto. Así lo certifica la Fundación ANAR, organización de referencia volcada en la promoción y defensa de los derechos de los niños/as y adolescentes en situación de riesgo y desamparo. Según su informe sobre «Abuso sexual en la infancia y la adolescencia según los afectados y su evolución en España», tan solo el 0,2 % de los abusos de los que han tenido constancia se vinculan a los sacerdotes en periodo de estudio analizado entre 2008 y 2019 a través de las 6.183 víctimas atendidas por la entidad, la base de la información estadística más completa utilizada hasta ahora sobre esta materia.
Alrededor de la mitad de los abusos sexuales a menores de edad son cometidos por un familiar (49,2%), de los cuales los más frecuentes son el padre (23,3%), la pareja de la madre (5,4%) y el tío (5,4%). A partir de ahí, se reparte en menor medida en el entorno de confianza, en espacios escolares o deportivos. En 9 de cada 10 víctimas (89,5%), el abuso sexual es perpetrado por un solo agresor. El 95,8% de los agresores que cometen abuso sexual a menores de edad son varones. En cuanto al perfil del abusado, la edad media se encuentra en los 11,6 años y un 78,3% de los casos están lamentablemente vinculados a mujeres.
En esta misma línea se manifiesta Save The Children, tras analizar 394 sentencias judiciales de abusos sexuales cometidos hacia la infancia entre 2019 y 2020, correspondientes a 432 víctimas. Entre los espacios más comunes destaca el entorno familiarcon casi la mitad (49,5%). Fuera del entorno familiar (que supone el 34,5 % de casos), destacan las amistades o compañeros o educadores. La entidad internacional no menciona a la Iglesia en esta memoria.
«¿Por qué una investigación para los cometidos por personas dentro de la Iglesia y no para cometidos contra las personas, por qué ese apellido?, ¿por qué dejar fuera a personas abusadas en el entorno familiar, que es el que cuenta con el porcentaje más alto de casos de abuso, o en el entorno educativo no católico, u otros entornos institucionales o sociales dependientes de la Administración?», cuestiona Daniel Juan Tortosa, director de la Oficina de Protección del Menor del Arzobispado de Valencia.
Para el sacerdote «es el momento de ir codo con codo y no hacer lecturas partidistas de este tema, dejando a las instituciones a las que les corresponde que determinen qué hacer. Estamos a disposición de las instituciones judiciales para todo ello». E insiste el responable «antiabusos» valenciano: «No es solo un problema que compete a la Iglesia».