Rodríguez recurre la condena que le dejó sin escaño
► Al no haberle sustituido Podemos, sin el error del PP, la votación habría decaído
Alberto Rodríguez formalizó en el Tribunal Constitucional (TC) su recurso de amparo contra la sentencia del Tribunal Supremo que le condenó a 45 días de prisión (sustituidos por el pago de una multa), y a una pena de inhabilitación, que acarreó la retirada de su escaño en el Congreso, por dar una patada a un agente en una protesta en Tenerife en 2014.
La defensa del ex diputado de Unidas Podemos sostiene en su recurso que el alto tribunal vulneró supuestamente derechos fundamentales de Rodríguez. Entre ellos el derecho a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva, el principio de legalidad, y los derechos de reunión y manifestación y de representación política así como el principio de proporcionalidad.
Su abogado, Gonzalo Boye, mantiene en el escrito que fue condenado «sin prueba mínima ni suficiente» y con «un testimonio único de cargo», el del policía que le identificó como el manifestante que le propinó una patada, un relato que en su opinión «no describe suficientemente los hechos», adolece de una «ostensible falta de corroboración objetiva» y «no tiene aptitud, por sí sola, para desvirtuar la presunción de inocencia».
La defensa del ex parlamentario denuncia de nuevo que el objetivo de la actuación policial en la protesta contra el entonces ministro de Educación, José Ignacio Wert, era «perseguir a un activista muy significado en su localidad, de forma irracional» y« con claro ir respeto al legítimo ejercicio del derecho de reunión y manifestación» para «criminalizar la protesta». El letrado se queja de que la pena de inhabilitación del derecho de sufragio pasivo (a ser candidato) ha acarreado «una consecuencia extrapenal» al haber sido privado de su escaño. La argumentación jurídica jurídica incide en que, una vez sustituida la pena de prisión por el pago de la multa, la pena de inhabilitación aparejada no debería haberse impuesto.
El recurso interpuesto llega en medio de la crisis desatada a causa de la votación de la reforma laboral. Su escaño lleva ya tres meses vacío. Y es que el asiento vacío de Rodríguez podría haber sido el detonante que hubiese lastrado la votación. De no ser por el «error informático» que produjo que un diputado del PP acabara votando «sí», la normativa habría decaído puesto que el Ejecutivo contaba con los números justos. Así, Podemos podría haber sido el responsable de que la ley hubiese fracasado. En el partido son conscientes de la limitación de no poder contar con su «diputado 35», sin embargo, explican fuentes cercanas, es el partido canario el que debe solventar esta anomalía y proponer a otro candidato para el escaño.
La defensa cree que se han vulnerado sus derechos. El recurso coincide con la crisis de la reforma laboral