Marruecos, en vilo ante el rescate del niño atrapado en un pozo
► El país magrebí se ha volcado con la familia del pequeño Rayan de 5 años
Desde el martes Marruecos es un país en vilo en espera de noticias sobre la suerte de Rayan, un niño de 5 años que se precipitó accidentalmente por un pozo seco de 32 metros de profundidad que su padre estaba reparando junto a su casa en las montañas del Rif. El caso del pequeño Rayan ha unido al pueblo marroquí gracias a una corriente de solidaridad como pocas se recuerdan. Además, el calor ha llegado hasta la aldea de Ighrane, a 70 kilómetros de la turística localidad de Chauen, desde otros países de la región y del mundo árabe, evidenciando que las divisiones políticas no menoscaban la solidaridad de los pueblos.
Al cierre de esta edición, los téca nicos –el fenomenal dispositivo contó, además de los rescatistas, con miembros de Protección Civil, Fuerzas Auxiliares y Gendarmería Real, médicos y topógrafos– seguían trabajando en la terminación de la brecha horizontal –de apenas cinco metros– desde la cual debía llegarse tras la galería excavada hasta el lugar exacto donde el menor cayó. Es la fase más delicada del proceso, pues el riesgo de desprendimientos de tierra es elevado.
Aunque nadie en el paraje conocido como Bab Berred pierde la fe, medida que transcurren las horas las esperanzas de encontrar al menor con vida disminuyen. No obstante, en la mañana de ayer los especialistas detectaron, gracias a una cámara que se hizo descender por el pozo, que el pequeño había hecho un pequeño movimiento, lo que permitía seguir albergando esperanzas, según recogía Le360.
Desde que el padre de Rayan, que no se encontraba lejos del menor en el momento del accidente, dio aviso a las autoridades locales, los vecinos de la zona han estado acompañando a la familia y al dispositivo técnico todo el tiempo. No en vano, el Gobierno marroquí, volcado en las labores de rescate, pidió a la población que no siga acercándose hasta el lugar del accidente, pues ello dificulta la actividad de los técnicos.