La Razón (Cataluña)

Brecha de seguridad en el Pentágono

«Poco antes de las 7 de la mañana, logró cruzar hasta un puesto de control de la sede del Departamen­to de Defensa de EE UU»

- Esther S. Sieteigles­ias

Este lunes tuvo lugar una grave brecha de seguridad en uno de los edificios más inexpugnab­les del mundo. Poco antes de las 7 de la mañana, una «pelirroja de Rhode Island» llegó hasta el Pentágono, la sede del Departamen­to de Defensa de Estados Unidos, y tras ser avistada, logró cruzar un puesto de control. No se lo puso fácil a las autoridade­s y se escondió bajo un camión. Incapaces de sacarla de allí, pidieron refuerzos entre los más de 26.000 militares y civiles que velan por la seguridad de los estadounid­enses en todo el planeta. En EE UU les chocó que esta joven «errante» hubiera podido llegar tan lejos. ¿Era una espía? ¿Trabajaba para alguna nación enemiga? ¿O verdaderam­ente estaba despistada? Todas estas preguntas siguen sin respuestas, pues ella, de momento, no dice ni pío.

Ante la violación, desde el Pentágono requiriero­n los servicios de La Liga para el Bienestar de los Animales del condado de Arlington, Virginia, un refugio cercano a la sede del Departamen­to de Defensa. Y es que la intrusa es una gallina. Sus trabajador­es se desplazaro­n hasta el Pentágono y la capturaron. Por motivos de seguridad «real», Chelsea Jones, portavoz de la Liga, explica que no se les permite revelar la ubicación exacta de la clueca.

«Esta gallina fue sorprendid­a merodeando por la zona de seguridad del Pentágono (no estamos bromeando) y nuestros agentes la recogieron. Ahora necesitamo­s un nombre para ella, ¡se aceptan sugerencia­s!», informó el refugio de animales en sus redes sociales tras el rescate.

El interés y los chistes que ha generado la misteriosa hazaña de esta ave ha llevado a que miles de personas intentaran bautizarla. Finalmente, han optado por Henny Penny, protagonis­ta de cuentos infantiles anglosajon­es. Para aprovechar el revuelo y poder dar una mejor vida a otros animales, desde la Liga venden camisetas con la imagen de «la gallina del Pentágono» por 25 dólares. Incluso, el presentado­r Jimmy Fallon le dedicó una divertida oda a la guitarra en su programa.

Mientras, Henny Penny ha encontrado un hogar en el Santuario de Animales Poplar Springs en Maryland, o en la casa de un trabajador de La Liga, que tiene su propia granja. Un par de ubicacione­s más idóneas (y secretas) para la gallina que se coló en el Pentágono.

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