Una jueza deniega investigar si hubo trato de favor a un mafioso ruso
► El instructor del «caso Voloh» envió a Madrid un chat entre Boye y el exjefe de la oficina de Puigdemont
Visto y no visto. Así fue la entrada de una pequeña derivada del «caso Voloh» en unjuzgado de Madrid. La historia era algo ro cambo les ca: una conversación entre un abogado, Gonzalo Boye, y su cliente e investigado, el empresario Jo sep Lluis Al ay, en la que insinuaban que en la Audiencia Nacional se habían producido tratos de favor para reducir las penas a un mafioso ruso. El juez Joaquín Aguirre, que in daga en Barcelona esta causa sobre el desvío de fondos públicos para financiar el «procés», leyó este informe de la Guardia Civil y dedujo testimonio. Es decir, lo envió a la capital porque los hechos presuntamente se habían cometido aquí.
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 45 de Madrid recibió los documentos el pasado 12 de noviembre y el 17 ya había archivado. Con un fin de semana de por medio, ni tres días estuvo el caso sobre su mesa porque «no se aportaba prueba alguna que permitiera la investigación de los hechos», indican fuentes judiciales.
¿Y cuáles eran los hechos? Pues, según el oficio de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de agosto de 2021 –al que ha tenido acceso LARAZÓN–, la conversación sale del análisis del iPhone 8 de Josep Lluís Alay, quien fuera jefe de la oficina del expresident de la Generalitat Generalitat Carles Puigdemont. Alay se mensajea con el empresario ruso, Al ex ander Dmitrenko, quien también está siendo investigado en «Voloh ». Viene al caso recordar que esta causa ha destapado la búsqueda de apoyos internacionales al proceso independentista catalán, incluida Rusia. De hecho, un artículo de The New York Times reveló que Alay se había reunido con funcionarios rusos, con exagentes de inteligencia y con el nieto de un espía de la KGB.
Al ay chatea también con su abogado, que comparte con PuigdemontBoye, concreta mente el 27 de agosto de 2020. B oye envía un enlace de Twitter en el que se informa que ese mismo día unas 200 personas se habían concentrado en Barcelona en solidaridad con los ciudadanos de Bielorrusia. Un día después, hablan de Zakhar Knyaze vi ch Kalashov, un georgiano de 68 años convertido en uno de los capos más peligrosos de la mafia rusa.
Al ay adjunta una fotografía de tres varones en una playa de Dubai, entre los que está Kasashov y Boye apunta que este hombre es muy peligroso. En esta conversación, que avanzó El Confidencial, Boye cuenta que el exjuez y ahora abogado Javier Gómez de Liaño maniobró para conseguir una reducción de penas de su cliente en la Audiencia Nacional. Según la sentencia consulta da por este periódico, Kalashov fue condenado a 7 años y 6 meses de cárcel por un delito continuado de blanqueo de capitales. Además se le multó con 20.000.000 euros.
«A través de Gómez de Liaño y pagando mucho, mucho dinero, consiguen que la sentencia se ajusto algo menos de la mitad del apena impuesta por lo que le dejan en libertad mientras recurre… ese era el trato», indica Boye. Algo que desde el despacho de Gómez de Liaño niegan. Lo cierto es que el Supremo le elevó la pena a 9 años, pero en 2014 fue expulsado de España y enviado a Rusia. En boca de Boye sucede que «Gómez de Liaño y su socio judicial ganan mucho dinero y se lo quitan de en medio». Para la Guardia Civil «se desconocen más detalles y no se han encontrado evidencias adicionales que permitan esclarecer la veracidad de las afirmaciones de Boye».