¿Pudo evitarse la tragedia de Rayan? Antonio Navarro.
► El pequeño de cinco años se cayó en un pozo excavado por su padre para buscar agua, pero que se abandonó
Aunque ayer nadie buscaba responsables en un Marruecos conmocionado y todo era calor hacia la familia, la pregunta surge inevitable el día después de que se confirmara la muerte del pequeño Rayan, el niño de cinco años que se precipitó de manera accidental en un pozo de 32 metros de profundidad en las montañas del Rif –a unos 70 kilómetros de la localidad turística de Chauen- el martes de la semana pasada. ¿Pudo haberse evitado la tragedia?, ¿quiénes son los responsables de lo sucedido?
Según el testimonio del propio padre de Rayan, el pozo, seco, por el que cayó el menor había sido excavado por él mismo junto a su casa en la aldea de Ighrane, en la comuna de Tamorot. Además, el progenitor del pequeño aseguraba al medio digital marroquí «Le360» encontrarse reparando actualmente el lugar. «Es mi pozo, yo estaba arreglándolo. arreglándolo. Rayan estaba a mi lado y en un momento dado se cayó. No me di cuenta», relataba el progenitor del pequeño fallecido este sábado a« Le 360». Según medios locales, el padre habría abandonado el pozo – práctica habitual- tras no haber encontrado agua en él.
Aunque existe un procedimiento oficial perfectamente reglado y disponible online –el interesado ha de presentar ante la administración un documento que certifique su derecho a hacer uso de las tierras y remitir su solicitud a la confederación hidrográfica correspondiente-, la realidad es que este tipo de pozos ilegales proliferan a lo largo y ancho del país norteafricano –son mayoritariossin mayoritariossin conocimiento de las autoridades. El código penal marroquí contempla penas de prisión de hasta cinco años para casos en que se excaven este tipo de pozos que conduzcan a muertes.
A la vista del fatal accidente, y con independencia de que el pozo excavado por el padre de Rayan contara con los permisos pertinentes o no, el progenitor no lo cubrió ni señalizó debidamente. En las montañas del Rif abundan los pozos abiertos ilegalmente para las abundantes plantaciones de cannabis que existen en la zona. En declaraciones al medio marroquí «Morocco World News», el abogado marroquí Mohammed Almou aseguraba que el padre de Rayan es uno de los responsables de lo sucedido. «Pozos ilegales o abandonados suponen una amenaza real para la seguridad de la población. Esta es la cuestión central que debe ser discutida y abordada. El caso de Rayan no es el primero. Fui testigo de otro similar que ocurrió en Jemisset en 2008», explicó el letrado, quien subraya asimismo que las autoridades locales habrían debido redoblar la vigilancia para evitar la tragedia. Los mensajes de pésame y aliento para la familia no han dejado de llegar hasta esta zona del Rif en las últimas horas procedentes de todo Marruecos, al igual que, desde muchos otros puntos de la geografía árabe y mundial.
El padre podría enfrentarse a una pena de 5 años de cárcel si el túnel era ilegal