La Razón (Cataluña)

El Madrid se queda seco en Estambul

► Los blancos solo anotaron 17 puntos en los dos primeros cuartos, la cifra más baja de su historia. El viernes, Clásico con el Barça

- Mariano Ruiz Díez.

No hubo décima victoria seguida del líder de la Euroliga. El Madrid cayó en Estambul en uno de los dos encuentros que tenía pendientes por la sexta ola de la pandemia. Lo hizo ante el Fenerbahçe de Djordjevic. La intensidad de los turcos empachó al Real Madrid, que vivió dos primeros cuartos sonrojante­s. Los de Laso se fueron al descanso con 17 puntos anotados. El resto del partido fue más evitar un ridículo impropio del diez veces campeón de Europa que pelear por la victoria. El Real Madrid regresó de Estambul con 51 puntos anotados y con el Clásico del viernes a la vista.

Si tu equipo está inmerso en la lucha por acabar entre los ocho mejores de Europa y así poder disputar los playoff y no cuentas con tus dos grandes estrellas, en este caso De Colo y Vesely, la receta no puede ser otra más que la que utilizó el Fenerbahçe: intensidad, energía desmedida, ayuda de la grada y a ver qué pasa. El resultado en los dos primeros cuartos fue óptimo para los turcos. En la larga historia europea del Real Madrid, ni en la peor de las noches, se recuerda una sequía anotadora como la vivida por los chicos de Laso en los dos primeros parciales. Fueron 8 puntos en el primer cuarto y 9 en el segundo. Y porque Llull acertó un par de lanzamient­os triples, porque era el minuto 15 y los únicos que habían anotado eran el escolta y Tavares.

El Madrid apareció con Poirier y Tavares en el quinteto. Laso añadió una defensa zonal y en apenas cuatro minutos el Madrid domesticó el Ulker Sports Arena (2-8)... fue un espejismo. La cancha del Fenerbahçe pronto recuperó el ambiente habitual que se vivía en Turquía hace años. Ya saben aquello tan manido del infierno. Pues para el Madrid fue tal cual. También porque los blancos estuvieron lejos de la intensidad exigible para Turquía, Vitoria o la cancha de cualquier barrio. El segundo tramo del primer cuarto fue un atropello. La intensidad del equipo de Djordjevic se llevó por delante al Madrid con un escandalos­o 17-0. No quedó muy claro si primero fue el impulso de la grada o la energía que el equipo transmitió a su hinchada, el caso es que el Madrid se quedó seco. Los números era reveladore­s: 17 puntos en 20 minutos; 5/16 en tiros de dos; 2/14 en triples... «No podemos estar asustados ante su defensa. Tenemos que ser más agresivos», reclamaba Laso. Pero el Madrid volvió a sufrir la sobredosis de intensidad de los turcos. Djordjevic se confesó «orgulloso» de su equipo. No era para menos.

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EFE Abalde intenta avanzar ante la defensa de Polonara y Floyd

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