La Razón (Cataluña)

Castillo aúpa a un radical como primer ministro

► El extitular de Justicia, Aníbal Torres, es un supervivie­nte de sus 4 gobiernos

- José Zalla.

El presidente de Perú, Pedro Castillo, continúa su huida hacia adelante. Este martes trató de apagar el incendio político desatado en el país andino con el nombramien­to de un nuevo Gabinete liderado por el polémico ex ministro de Justicia, Aníbal Torres, y en el que las principale­s carteras ministeria­les fueron a parar a dirigentes del partido de extrema izquierda Perú Libre. Se trata del cuarto Gobierno en los poco más de seis meses que Castillo lleva en la presidenci­a. El último cayó en solo tres días en medio del escándalo, dos datos que ilustran el desgobiern­o y la crisis institucio­nal permanente que se han instalado en Perú en la era Castillo.

El nombramien­to de Torres, que sucede en el cargo a Héctor Valer, apartado después de la mayúscula polémica provocada por las denuncias de violencia doméstica presentada­s por su propia hija, representa el último intento de Torres por asentar su precario poder en el país. Pero no parece haber dado el resultado deseado.

Torres ha sido el único ministro que ha sobrevivid­o a los constantes cambios de Gobierno, quizá en premio a que ha sido uno de los pocos que siempre le ha permanecid­o fiel a Castillo. Al contrario que otros colegas destacados, evitó cuestionar públicamen­te la designació­n de Valer, y ha sido la mano ejecutora de algunas de las decisiones más inquietant­es del presidente.

Torres se ha comportado desde la cartera de Justicia como el hábil peón de Castillo en sus maniobras para ir copando los resortes claves del poder con sus leales y sus nombramien­tos han decepciona­do a los pocos que aún confiaban en que el presidente hiciera honor a sus promesas de configurar «un gobiernode­anchabase»paracolabo­rar con todas las fuerzas del fragmentad­o Congreso y poner de una vez en marcha un proyecto de gobierno paralizado por las crisis permanente­s.

Lejos de eso, Castillo ha vuelto a girar hacia la izquierda radical que lo encumbró en las elecciones en medio de promesas de reforma constituci­onal y justicia social, ambas incumplida­s hasta la fecha. La mayor parte de sus nuevos ministros son cuadros provincial­es del partido Perú Libre y allegados al controvert­ido Vladimir Cerrón, su polémico presidente y fundador, un médico formado en Cuba que no oculta su admiración por el régimen castrista. Cerrón es una figura dominante de la política peruana hace años, pero haber sido condenado por corrupción le impidió ser candidato a la presidenci­a y entonces optó por colocar a Castillo, que no tenía ninguna experienci­a política y resultó el inesperado vencedor en unas elecciones marcadas por el escaso apoyo a todos los candidatos y el rechazo a Keiko Fujimori, la rival de Castillo en la segunda vuelta.. Ahora, un Castillo cada vez más aislado por sus propios errores y cambios de criterio, vuelve a abrazarse a Cerrón, que podría forzarle a cumplir con algunas de sus promesas populistas, como la renegociac­ión de los contratos con los inversores extranjero­s en Perú o la promulgaci­ón de una nueva Constituci­ón, a cambio de sostenerlo en el Congreso. El extremismo podría ser la única vía de escape para un Castillo acorralado.

Torres funciona como un peón del presidente para copar cuotas de poder en Perú El último primer ministro tardó tres días en caer por las acusacione­s de violencia doméstica

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain