¿Hora de nuevas alianzas?
Opinión Vladislav Inozemtsev
ElEl primer ministro británico, Boris Johnson, visitó Kiev la semana pasada para anunciar la creación de una alianza trilateral junto con Polonia y Ucrania destinada a fortalecer los lazos entre Reino Unido y Europa del Este. Reino Unido, que tiene la fama de criticar a Rusia, surgió como un firme partidario de la causa ucraniana. Asimismo, parece que el Reino Unido post Brexit busca desesperadamente sus roles tanto a nivel global como regional.
Actualmente, hay un par de países que podrían considerarse europeos, pero que por diferentes razones aún no están dentro o fuera de la UE. Entre ellos estarían Turquía, Ucrania, Noruega, Suiza, Bielorrusia y algunos países balcánicos. Todas estas naciones juntas, además de Reino Unido, representan al menos a 220 millones de personas y poseen 5,5 billones de dólares en PIB combinado. Una vez consolidados, podrían emerger como un factor importante en la política europea situando a Londres casi al mismo nivel equitativo que Bruselas. Para lograr dicha tarea, la alianza debe contar con un objetivo más ambicioso que causar algún dolor de cabeza a Vladimir Putin. El verdadero fin debería ser traer a todas las naciones mencionadas a Europa sin que suponga ampliar la UE. Si uno desea saber cómo se puede conseguir esto, debe mirar 60 años atrás.
Cuando Reino Unido todavía deseaba unirse a «Europa», pero los franceses lo mantuvieron cuidadosamente fuera de ella, los británicos crearon la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC) compuesta por siete países. A medida que prevalecía la UE, la AELC, que fue fundada por la Convención de Estocolmo en 1960, perdió importancia y para el año 2000 solo Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein seguían siendo sus miembros. Pese a ello, la institución aún existe.
Los británicos crearon la Asociación Europea de Libre Comercio