La Sanidad se vacía: 5.177 ingresados menos en 15 días
hospitalizados y en UCI cae en picado a medida que acaba la sexta ola. Sin embargo, España no ha alcanzado aún el pico de muertes
LaLa sexta ola de la pandemia de Covid-19 en España ha entrado ya en un intenso declive en contagios y en ingresos hospitalarios y Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), y se encuentra a punto de alcanzar el pico de fallecimientos, al rozar la media de 200 decesos diarios.
Una de las caídas más acusadas se está produciendo en el apartado de hospitalizaciones en camas de agudos. En apenas 15 días, el número de enfermos que no se encuentran en estado crítico y que son atendidos en este nivel asistencial se ha reducido en 5.177, al pasar de los 19.617 contabilizados el pasado 24 de enero a los 14.440 de ayer, miércoles. La cifra de finales del mes pasado fue el pico máximo alcanzado en esta última embestida del virus, tras crecer paulatinamente a partir del 14 de octubre, la fecha que el Instituto de Salud Carlos III marca oficialmente como inicio de la sexta ola. Aquel día, España registraba 1.854 enfermos infectados por el virus causante de la covid y, a partir de ahí, fue creciendo poco a poco con algunos altibajos registrados en la segunda parte de ese mes. Con todo, España registra aún 15.586 enfermos ingresados más que en aquel momento.
La verdadera eclosión de ingresos empezó a producirse algo más tarde, a partir del 2 de noviembre, y, a mediados de ese mes, rebasaba ya el tope de las 2.000 hospitalizaciones, coincidiendo con la expansión en nuestro país de la variante Ómicron, hasta desplazar a Delta como variante dominante. Los datos del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias (CCAES) del Ministerio de Sanidad muestran una nueva eclosión a finales de ese mes. El 23 de noviembre, por ejemplo, España superó ya los 3.000 pacientes hospitalizados por Covid-19, y el 2 de diciembre el número desbordaba la barrera de los 4.000.
El empeoramiento de la pandemia a lo largo de esos días al dispararse los contagios tuvo eco en los hospitales, hasta el punto de que sólo fueron necesarios cinco días para que se superara la cota de los 5.000, lo que ocurrió el 7 de diciembre. El 13 de diciembre, España contabilizaba ya 6.347 ingresados por covid y el 20 de ese mes, en vísperas de la Navidad, la cifra superaba los 7.500. En concreto, era de 7.501. Tras la celebración navideña, y todavía en 2021, la curva volvió a dispararse y en cuatro días ingresaron alrededor de 1.500 pacientes más. El 28 de diciembre la cifra rozaba ya los 10.000, y el 5 de enero era de 13.359. Se trató de un ascenso vertiginoso que empezó a tensionar la asistencia sanitariaenalgunascomunidadescomo, por ejemplo, Cataluña. Al igual que sucedió en la primera ola de la pandemia, comenzaron a suspenderse operaciones no urgentes y consultas diagnósticas en algunas partes del país. Fue un
El pico máximo de ingresos se produjo el 24 de enero, con 19.617 pacientes en camas de agudos El número de enfermos críticos ha caído en más de 550 desde finales del mes pasado
fenómeno que siguió creciendo de manera pareja a los ingresos por covid. El 10 de enero, ya había ingresados 16.496 enfermos, y el 19 se alcanzaron los 19.000.
Según las estadísticas del CCAES, el pico máximo de esta ola se alcanzó el 24 de enero, con 19.617 ingresados. Desde entonces, la cifra no ha hecho más que decrecer. El 2 de febrero era de 17.912, y ayer alcanzaba los 14.440, representando un porcentaje del 11,58% del total de pacientes ingresados por todo tipo de patologías. En el pico, el porcentaje fue del 15,76%.
Los ingresos en UCI han seguido una tónica similar. El 4 de octubre se contabilizaban 454, lo que representaba una ocupación del 4,98% de las camas en estas unidades ultraespecializadas. La cifra sufrió altibajos hasta que a mediados de noviembre y, sobre todo, a finales de ese mes, experimentó un importante incremento. El 1 de diciembre había 741 pacientes en estado crítico. El 15 de diciembre, 1.245. A finales de año, se contabilizaban 1.803, y el 14 de enero se situaba en 2.224. Al igual que ocurrió con las hospitalizaciones en camas de agudos, los ingresos en UCI alcanzaron el pico máximo el 24 de enero, cuando se contabilizaron 2.261 enfermos muy graves por covid, representando un porcentaje del 23,94% con respecto al total. La cifra es alta, pero no llega a la mitad de la que se registró en la primera ola. Como se recordará, sólo en Madrid el número de ingresados graves se situó en alrededor de 1.500 en los peores momentos, y en toda España la cifra superó ampliamente la barrera de las 5.000 camas. Ayer, se contabilizaban 1.700 ingresados, 561 menos que en el pico de enero.