La tasa Amazon llegará a Barcelona antes del verano
El Ayuntamiento presenta un protocolo de siete puntos para regular el transporte de mercancías en la capital catalana y gravar a los macro operadores logísticos
La tasa gravaría el estacionamiento de determinados vehículos en la vía pública
ElEl Ayuntamiento de Barcelona, tras atar en corto al coche privado, está convencido de que el siguiente escalón en esta estrategia es regular el reparto de mercancías. Según las cifras que manejan, desde el estallido de la pandemia, la venta online en la ciudad ha aumentado un 100% y todo parece indicar que va a seguir al alza. Por ello, ayer presentaron el nuevo protocolo de actuación para los repartos de mercancías. El documento fija siete líneas estratégicas para 2030, entre las que se encuentra incrementar el uso de los puntos de recogida para las compras online, extender los centros de distribución urbana de mercancías y flexibilizar la oferta de estacionamiento de carga y descarga Y la tasa Amazon. Hace tiempo que le dan vueltas y el Ayuntamiento se ha comprometido a tenerla lista antes de verano.
Así, es eslogan municipal pasa por implementar una «estrategia eficiente, ecológica y ordenada». Por lo que ponen en marcha una mesa conjunta con el sector de la distribución y un observatorio para recoger datos sobre la evolución de las mercancías usbanas.
Una de las mayores preocupaciones del Ayuntamiento son los viajes en balde. Es decir, cada vez que se intenta realizar un reparto y no hay nadie en casa. Las propias empresas de reparto, según el teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, están de acuerdo en que se trata de una gran fuente de ineficiencias, costes y containación. Para evitarlo, el Ayuntamiento aboga por multiplicar los puntos de recogida (como los lockers) e incluso ubicarlos en mercados municipales y parkings públicos. En esta línea, el gobierno municipal también trabaja en fomentar las entregas concertadas y en el reparto nocturno. Según Collboni las mercancías nocturnas, de supermercados, por ejemplo, pueden jugar un papel muy importante para descongestionar la ciudad.
Así, los siete puntos del protocolo son: Flexibilizar la oferta y mejorar la gestión del estacionamiento en vía pública. Permitir y potenciar la aparición de espacios de distribución y recogida fuera de la vía pública (fomentando el uso de los puntos de recogida y el despliegue de centros de distribución urbana de mercancías (CDUM’s). Potenciar la ambientalización de las flotas DUM (distribución urbana de mercancía) y promover la ciclologística. Avanzar hacia la «Visión 0 accidentes» en aquella siniestralidad relacionada con la DUM y minimizar la indisciplina de esta actividad. Garantizar y potenciar la existencia de suelo logístico integrado en trama urbana, a escala metropolitana. Definir una estrategia comunicativa dirigida a todos los agentes implicados (ciudadanos, establecimientos y distribuidores) con la doble misión de valorar la actividad y sensibilizar en los impactos. Incrementar el conocimiento de las administraciones y de los operadores sobre la DUM a través de la creación de un observatorio.
Sobre la tasa Amazon, Collboni subrayó la «gran complejidad» de implementar un tributo que no existe en todo el mundo. En cualquier caso, la idea es gravar a las grandes empresas tecnológicas del comercio electrónico que operen a la capital. Sin querer entrar en detalles, el Ayuntamiento quiere implmentar una tasa por ocupación del espacio público. Es decir, por aparcar en determinadas zonas.
En el observatorio del reparto urbano de mercancías participarán 19 entidades: Aecoc; BCL; Pimec; UGT; CCOO; Transcalit; Transpime; AGTC; Astac, Condal; Fundación BCN Comerç; Barceloneta Oberta; Foment del Treball; Consell de Gremis; Comertia; Cedac; Aces; Anged; RACC; FEMM.
¿Qué es la tasa Amazon?
La tasa Amazon lleva años rondando a los responsables del área económica del Ayuntamiento de Barcelona. Al fin y al cabo, la alcaldesa, Ada Colau, ha encontrado un filón en el uso del espacio público, como en su día fue la zona azul, con las terrazas de los bares, y ahora quiere que las plataformas logísticas también pasen por caja. La regulación, sin embargo, es compleja ya que ninguna ciudad en ningún lugar del mundo ha regulado este tipo de actividad económica. De ahí que su implantación se haya ido postergando hasta, según parece, este verano. Colau, por lo tanto, implementaría la tasa Amazon antes de las elecciones municipales. Pero no es sencillo encajar legalmente cómo y a quién gravar (¿al consumidor? ¿al repartidor? ¿a todas las empresas o solo a las que no tienen estructura en la ciudad?) ni si un Ayuntamiento tiene potestad para ese tipo de tasas. La complejidad de la tasa radica en que el actual marco legal impide que sea formalmente un impuesto para evitar que sea considerada una ayuda encubierta para comercios con reparto esporádico. El Ayuntamiento también quiere dejar al margen, por lo tanto, tanto al comercio local como a los riders. Así las cosas, la propuesta del informe plantea una tasa dependiente de una ordenanza municipal «por el estacionamiento de vehículos de tracción mecánica en las vías públicas para la prestación de servicios postales»; y la creación de una reserva de plazas de aparcamiento de utilización obligatoria para las entregas a domicilio, por lo que requeriría que los operadores tuvieran una licencia específica.
Esto afectaría a empresas como Amazon o Aliexpress tanto en los casos en que se vende inventario propio como en los que se comercializan productos de terceros, si dichas empresas online ofrecen y realizan las actividades de logística de la entrega. En resumidas cuentas, que los repartidores de macroempresas logísticas tengan que aparcar en unas zonas concretas para poder realizar el reparto de paquetes. Por lo que pagarían el permiso para aparcar en estos espacios anualmente a través de una licencia.