Los familiares del pesquero plantan cara al Gobierno
► Llegan a tierra los cuerpos de dos de los nueve fallecidos, aunque se retrasa el regreso de los supervivientes por el mal tiempo
LaLa desesperación de los familiares de los pescadores desaparecidos del «Villa de Pitanxo» aumenta. Confiesan estar «abatidos» y que la situación que viven es una «absoluta tortura». Pese a que aseguran comprender que las condiciones climatológicasa450kilómetrosdeTerranova, en Canadá, donde naufragó el pesquero, son muy complejas, han vuelvo a solicitar tanto a las autoridades españolas como a las canadienses que se reanude el rescate en cuanto sea posible. Ayer se reunieron durante dos horas con la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, y aseguraron tras el encuentro estar «peor de lo que entramos» al encontrarse «más angustiados» y «sin compromisos». María José de Pazo, hija de uno de los desaparecidos y portavoz de las familias, lamentó haber salido de la reunión «con las manos vacías». «Hemos pedido que España mande medios para retomar la búsqueda, pero solo nos dicen que lo están estudiando. Cada hora que pasa es más difícil encontrar un cuerpo. Ya sabemos que no tienen vida, pero los queremos de vuelta», afirmó la hija del jefe de máquinas del buque siniestrado.
Ante la creciente protesta, el Gobierno español informó ayer de que se ha transmitido un mensaje a tres buques españoles que se encuentran en la zona del naufragio , dos de Cangas y uno de Vigo, para que «maximicen la capacidad de detección y ver si efectivamente aún fuera posible encontrar algún cuerpo en esas circunstancias».
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, apuntó que el Gobierno canadiense ha expresado su «voluntad» de retomar la búsqueda. También el delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, se comprometió a la reactivación de las labores de búsqueda «tan pronto como las condiciones meteorológicas lo permitan». Sin embargo, los familiares creen que todo es una «cortina de humo» y que, lamentablemente, abandonarán a los 12 marinos desaparecidos en el Atlántico Norte.
«Parece que se van a acercar al punto del naufragio para tratar de localizar a los desaparecidos. Pararon el jueves por la tarde porque había mal tiempo y le han pedido al capitán poder ayudar», explicó la pareja de Martín Quino, peruano de nacimiento, que tiene a un amigo enrolado en uno de estos barcos de ha optado por acudir al auxilio. Pese a que el Gobierno asegura haber sido quien ha solicitado esta ayuda, se trataría de una «iniciativa propia» de los barcos porque, según Jorge González, «están avergonzados de ver que no se hace nada». «Dependemos solo y exclusivamente de la voluntad de estos pesqueros», lamentó. Con esta decisión se estaría poniendo en juego a los marinos de estos tres pesqueros, algo que también preocupa a los familiares. «Lo que pasó con el ‘‘Villa de Pitanxo’’ les puede pasar a ellos y si eso ocurre les van a dejar tirados. Esto está provocando una indignación y un bochorno general», apostilló María José de Pazo. «Hasta que no veamos hechos no nos creeremos nada ya que son muchos los comunicados que se han emitido y hasta que no veamos los buques por la zona, no creeremos nada», comentó a Europa Press el sobrino del pescador natural de Lepe.
Mientras en España la desesperanza es absoluta, en Canadá llegaban a tierra ayer los dos primeros cuerpos sin vida de la tripulación. Fue el barco canadiense «Nexus», el que los transportó hasta el puerto de San Juan de Terranova. El segundo barco, el gallego «Playa de Menduiña 2», que traslada a los tres supervivientes del hundimiento y los otros siete cuerpos localizados, esta previsto que llegue a tierra hoy, aunque debido al tiempo adverso, podría retrasarse.
«Hasta que no veamos hechos no nos creemos nada», dice el sobrino de uno de los desaparecidos