Putin mantendrá sus 30.000 tropas en Bielorrusia
► Macron y el líder del Kremlin exploran un alto el fuego en Donbás en un último intento de evitar la guerra
Moscú y Minsk se justifican por «el aumento de la actividad militar» en la frontera
Lavrov y su homólogo francés conversarán por teléfono hoy para lanzar la iniciativa
Las maniobras militares planificadas conjuntamente por Rusia y Bielorrusia han cambiado su hoja de ruta, que contemplaba el final de los ejercicios para ayer, y los países promotores decidieron horas antes de su conclusión prolongarlas sin informar de una posible fecha de término. Lo que para Minsk y Moscú es un aplazamiento del final de las maniobras «debido al aumento de la actividad militar cerca de las fronteras exteriores del Estado de la Unión y el empeoramiento de la situación en l Donbás», para Occidente supone un jarro de agua fría a las aspiraciones de calmar la tensa situación en el este de Europa.
Lasmaniobras, bautizadas como «Determinación aliada-2022», comenzaron el 10 de febrero, y su objetivo era llevar a cabo tareas preventivas «para suprimir y repeler la agresión externa». Más concretamente, los efectivos que han tomado parte en las mismas han realizado ejercicios militares para fortalecer la seguridad de la frontera estatal y evitar la penetración de grupos armados, así como bloquear posibles canales para la entrega de armas, detectar y destruir formaciones ilegales y grupos de sabotaje y llevar a cabo el reconocimiento de un enemigo simulado, informaron en su momento los ministerios de Defensa de Rusia y Bielorrusia. El ministro de Defensa de Bielorrusia, Viktor Jrenin, confirmaba ayer la prórroga de los ejercicios a través del canal de Telegram, denunciando a su vez que a los países vecinos de Rusia y Bielorrusia «les están atiborrando de armas avanzadas».
La versión de la OTAN siempre ha puesto en duda los ejercicios, que se realizan en territorio bielorruso, denunciando que son una excusa para concentrar a 30.000 soldados rusos en el territorio de su aliado para utilizarlos como avanzadilla en un ataque contra Ucrania.
Mientras, los esfuerzos para darle una oportunidad al diálogo los protagonizaban ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo francés, Emmanuel Macron, a través de una conversación telefónica a iniciativa de este último. Fuentes del Palacio del Elíseo informaron de que ambos líderes habían acordado la necesidad de encontrar una solución diplomática a esta crisis, que ha puesto en vilo a Europa desde que empezaron las desavenencias entre Moscú y Washington el pasado mes de enero. Durante la llamada, Putin reiteró la necesidad de que Estados Unidos y sus socios de la OTAN se tomen en serio las demandas de garantías de seguridad de Rusia y respondan a ellas de manera concreta y precisa.
Según la fuente francesa, Macron y Putin coincidieron en su preocupación sobre el recrudecimiento del conflicto en Donbás (desde hace ocho años, con más de 13.000 víctimas) y acordaron reunirse en breve para organizar una cumbre que reúna a Rusia, Ucrania y los países aliados para erigir un nuevo orden de seguridad en Europa. De igual manera, fijaron para hoy una conversación telefónica entre el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, y su homólogo francés, Jean-Yves Le Drian.