Isabel II, 95 años y positiva en coronavirus
Aunque desde el Palacio de Buckingham llaman a la calma, existe cierta preocupación por la soberana
LaLa reina Isabel II, de 95 años, ha dado positivo en Covid. Así lo reveló ayer en un escueto comunicado el Palacio de Buckingham donde se limitaba a especificar que solo había desarrollado «síntomas leves, similares a los de un resfriado». Con intención de tranquilizar a la sociedad, se añadía que la soberana seguirá desarrollando «tareas livianas» mientras guarda cuarentena en el castillo de Windsor, donde «seguirá recibiendo atención médica».
No se puede decir que la noticia haya pillado por sorpresa. Era una posibilidad que se barajaba después de que se hubiese reunido con su hijo, el príncipe Carlos, el pasado 8 de febrero, dos días antes de que este diese positivo en un test de coronavirus.
Con todo, sigue siendo una noticia que ha conmovido al Reino Unido, porque la jefa de Estado está a punto de cumplir 96 años y los últimos meses ha sufrido distintos problemas de salud.
Tras un descanso recomendado por los médicos, Isabel II reanudó hace cinco días sus actividades oficiales –tras haber estado en contacto con Carlos– con una audiencia virtual en la que el embajador de España en el Reino Unido, José Pascual Marco, presentó sus credenciales ante la monarca. Un día después, celebró su primera audiencia presencial, con una recepción en el castillo de Windsor a dos altos mandos militares.
En esa reunión, la reina utilizó un bastón y señaló a su pierna izquierda cuando sus visitantes le preguntaron por su salud, a lo que respondió: «Bueno, como pueden ver, no me puedo mover». Hasta el momento, el Palacio de Buckingham se había negado a confirmar o desmentir que la Reina Isabel II pudiese haberse contagiado de covid.
El positivo de Isabel II se ha conocido después de que el primer ministro haya confirmado que la semana entrante se levantarán todas las restricciones restantes para luchar contra la pandemia, incluido el aislamiento obligatorio para los contagiados, algo que ha despertado fuertes críticas entre la comunidad científica.
Pese a su avanzada edad y los achaques de salud, Isabel II, no piensa abdicar. Así lo dejó muy claro el mes pasado en su comunicado al pueblo: «Me complace renovarles la promesa que hice en 1947 de que mi vida siempre estará dedicada a su servicio». En cualquier caso, el corresponsal de
Casa Real de la BBC, Nicholas Witchell, explicó ayer que la monarca ha tenido una agenda «bastante más tranquila» desde que el pasado mes de octubre tuviera que pasar una noche en el hospital.
El positivo de Isabel II en coronavirus llega en un momento de especial relevancia para ella, pero también de enorme convulsión en torno a la institución. Justo cuando el Gobierno se ha convertido en la caricatura de la comunidad internacional por las fiestas celebradas en Downing Street en pleno confinamiento, el Palacio de Buckingham se ha puesto de nuevo en el punto de mira.
Scotland Yard ha abierto una investigación a la fundación del heredero al trono por aceptar, supuestamente, donaciones a cambio de favorecer la concesión de títulos y honores a millonarios extranjeros que quieren influir en el Establishment.
La pesquisa llega cuando los británicos aún no se han recuperado del terremoto causado por el millonario acuerdo que el príncipe Andrés ha alcanzado con Virginia Giuffre –la mujer que lleva años acusándole de haber mantenido relaciones cuando esta era explotada por una red de pedofilia– para evitar un juicio por abuso sexual. Bochornoso.
El positivo de Isabel II llega justo cuando Johnson elimina las restricciones sanitarias del covid