«Nueva Rusia»
PutinPutin anunció el envío de las Fuerzas Armadas de Rusia a Donbás. Este es el primer paso en una estrategia cuidadosamente concebida para lograr la subordinación de Kiev. Estas tropas a las que Putin llama «de mantenimiento de la paz» estarán encargadas de hacerse con el control de los territorios de las repúblicas separatistas en los Oblast de Luganks y Donetsk. Este no es más que el primer paso. El segundo será la multiplicación de campañas de desinformación al público ucraniano con el objetivo de sembrar dudas sobre la legitimidad del Gobierno de Kiev. El tercero consistirá en la organización de «movilizaciones populares» en otras regiones de Ucrania con un alto porcentaje de población rusa, particularmente en Odesa y Mariupol, pero incluyendo a toda la región denominada por algunos en Moscú como «Nueva Rusia» en referencia a las conquistas de Catalina la Grande. Por otro lado, las tropas desplegadas en Bielorrusia con las excusa de la realización de ejercicios militares conjuntos en las últimas semanas no regresarán a sus bases.
Lo que estamos viendo es la aplicación de la doctrina Gerasimov. Vamos a presenciar el uso de toda una serie de tácticas de guerra híbrida diseñadas para desestabilizar al Gobierno de Zelinski como, por ejemplo, el ataque a infraestructuras críticas como la red eléctrica o de telecomunicaciones con ataques cibernéticos. La invasión a gran escala no tiene por qué llegar.
El final de la obra está ya escrito. La capitulación de Kiev se hará para evitar su fuga hacia Occidente, quizás con el desmembramiento de su territorio para formular una nueva realidad de soberanía multinivel subordinada a Moscú. Estamos ante el más claro intento de reordenación del sistema internacional desde la Segunda Guerra Mundial.