Díaz confirma que en 2023 subirá el SMI al 60% del salario medio
► Las empresas lo rechazan y replican que ya se supera el salario mínimo en ocho autonomías
El Consejo de Ministros ha ratificado la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros y con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2022 para dar «marcha atrás a la precariedad y a los bajos salarios», según defendió la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, en rueda de prensa, en la que presumió de que «el SMI empieza a ser ya digno en nuestro país» y que esta medida «acerca a España a las puertas de Europa» en mejora salarial.
Desde que el Gobierno de coalición llegó al poder, el salario mínimo se ha incrementado un 36%, desde los 735 euros mensuales de 2018 hasta los 1.000 euros actuales, que pueden sumar 220,4 millones de euros a los ingresos por cuotas a la Seguridad Social, según las proyecciones ministeriales. Con esta última subida del 3,63%, el salario mínimo diario queda fijado en 33,33 euros y el anual en 14.000 euros. Los trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios no superen los 120 días en la misma empresa percibirán un mínimo de 47,36 euros por jornada legal, mientras que las empleadas del hogar deberán recibir un mínimo de 7,82 euros brutos por cada hora efectivamente trabajada. Según los sindicatos, esta medida beneficiará a 1,8 millones de trabajadores, principalmente «mujeres y jóvenes con contratos precarios» de los sectores del hogar, servicios y agrícola.
El objetivo del Ejecutivo es situar el SMI al final de la legislatura en el 60% del salario medio, como rubricaron en el acuerdo de gobierno PSOE y Podemos en base a la Carta Social Europa. Esto significa situarlo entre los 1.012 y 1.047 euros mensuales, tal como adelantó el comité de expertos del SMI –que Trabajo tiene previsto convocar lo antes posible para preparar preparar el alza del próximo año–. Así lo confirmó Yolanda Díaz, que ha garantizado que el Gobierno «cumplirá el compromiso» firmado en el acuerdo.
Esta subida, que solo ha contado con el apoyo de los sindicatos, ha vuelto a ser rechazada por la CEOE, como ya ocurrió con la subida de diciembre. Desde la patronal se ha vuelto a reiterar que no había habido una negociación real y ha acusado al Gobierno de tener una actitud «cainita» porque eleva el SMI pero no deja repercutir esa subida a las empresas adjudicatarias de contratos con la Administración. «Es una postura muy cínica que se suba el SMI de forma unilateral pero no se cumpla con el compromiso adquirido en 2019 de hacer lo mismo con los contratos públicos», insistieron. Además, han recordado a la ministra que ya en ocho comunidades el salario mínimo esta por encima del 60% del salario medio de la región.
El SMI ha subido un 36%, desde los 735 euros mensuales de 2018 hasta los 1.000 euros actuales