La Razón (Cataluña)

Un año de auditoría antiabusos «para llegar hasta el final»

► La Iglesia delega en un equipo de 18 profesiona­les una investigac­ión que incluye indemnizar a las víctimas

- J. Beltrán.

«Las víctimas no son un número, sino un rostro con una historia detrás», lamentó ayer Omella

«Vamos a ir hasta el final». Es la contundenc­ia con la que ayer presentó la Conferenci­a Episcopal Española la auditoría externa que busca poner coto a los abusos sexuales en el seno de la Iglesia. Los obispos han encargado al bufete Cremades&Calvo-Sotelo que asuma de forma integral la gestión la crisis de la pederastia eclesial, tanto con una radiografí­a de la cuestión tanto de las diócesis como de las congregaci­ones religiosas, sino también indemnizac­iones para las víctimas «sin barreras ni límites».

Está previsto que el estudio dure aproximada­mente un año. Serán 18 profesiona­les los que cojan el toro por los cuernos, con los tres socios del bufete al frente, y personalid­ades como la ex vicepresid­enta del Tribunal Constituci­onal, Encarnació­n Roca. A ellos se sumarán especialis­tas de otros ámbitos como terapeutas.

«Pido una vez más perdón público a todas las víctimas que tanto dolor han padecido y padecen», entonó el presidente del Episcopado, el cardenal Juan José Omella, al arrancar una comparecen­cia pública de la mano del presidente y fundador del despacho de abogados, Javier Cremades. El purpurado planteó esta decisión como una «obligación de transparen­cia social, de ayuda y reparación de las víctimas y colaboraci­ón con las autoridade­s». «Las víctimas no son un número sino un rostro con una persona y una historia detrás», apostilló.

El letrado pidió a los afectados un voto de confianza «porque se les va a ofrecer una atención individual­izada». Desde ahí adelantó que buscarán encuentros con las asociacion­es. Ni los obispos ni Cremades buscan judicializ­ar este proceso, sino buscar compensaci­ones desde el diálogo.

Lo cierto es que este escáner integral rastreará el pasado, analizará el presente y planteará medidas medidas preventiva­s de futuro. Eso sí, sus promotores no pudieron definir ayer hasta dónde alcanzará la memoria. Se dará «toda la amplitud necesaria», expuso el abogado, que se vio reforzado por el purpurado, disculpánd­ose por no poder bajar al detalle: «Estamos empezando». Es más, pocos minutos antes de que se enfrentara­n a los medios, se había firmado la nota de encargo que Cremades definió como la misión «más compleja e insólita de toda mi carrera».

En cualquier caso, el empeño pasa, según Cremades por configurar «una auditoría creíble que sea la verdad de los hechos» que sea «innovadora, inclusiva y emprendedo­ra». De hecho, adelantó que irán construyen­do una metodologí­a «híbrida» a partir de la experienci­a de otros países como Francia, Alemania o Australia. De hecho, el letrado desveló que han fichado a dos de los socios del bufete germano que trabajó para la archidióce­sis de Múnich, que viajarán como asesores a Madrid una vez al mes.

Aunque a priori podría pensarse que esta acción episcopal podría contraprog­ramar las acciones de la Fiscalía General del Estado o la comisión que el Gobierno quiere encargar al Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, no es así, tal y como adelantó LA RAZÓN. Es más, Cremades ya se ha puesto en contacto con Gabilondo para ofrecer su total colaboraci­ón.

El presidente del bufete desveló que no van a facturar este trabajo a los obispos, un servicio gratuito salvo los gastos y pagos a terceros. Cremades también salió al paso de las dudas sobre la independen­cia de la investigac­ión, en tanto que es miembro del Opus Dei. «Pertenecer al patronato de una docena de fundacione­s es un honor y un acervo, no un conflicto», aseveró.

 ?? EFE ?? El presidente de la Conferenci­a Episcopal Española, Juan José Omella, ayer, ante los medios
EFE El presidente de la Conferenci­a Episcopal Española, Juan José Omella, ayer, ante los medios

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain