Utopías y distopías del mundo
Fundación Banco Santander presenta el libro «Doce visiones para un nuevo mundo»
Hay desasosiego, incertidumbre y escepticismo, pero también creencia, ilusión y confianza en las posibilidades del ser humano dentro del compendio de los relatos escritos por doce autores que han sentido la necesidad de describir sus particulares utopías y distopías del mundo. Esta amalgama de textos están reunidos en el volumen «Doce visiones para un nuevo mundo:¿haciadóndecaminaelser humano?» de Cuadernos de Obra
Fundamental de la Fundación Banco Santander y ha contado con el epílogo del poeta, escritor y exministro de Cultura, César Antonio Molina. «Estoy preocupado por la despreocupación de la sociedad sobrelascosasqueestánpasando», reconoció ayer durante una presentación liderada por Francisco Javier Expósito, responsable literario de la Fundación Banco Santander. Los nombres de Agustín Fernández Mallo, Ana Merino, Andrés Ibáñez, Care Santos, Cristina Cerezales Laforet, Elena Medel, Irene Gracia, José María Merino, Juan
Manuel de Prada, Mercedes Cebrián, Pablo d’Ors planean por las páginas de un proyecto que surgió, en palabras del propio Expósito, por la necesidad de «abrir ventanas a nuevos horizontes» en una época de plena transformación, ya que la literatura «siempre se ha adelantado y ha sido visionaria».
De esta aventura colectiva de voces diversas han surgido relatos en los que se reflexiona sobre la fugacidad de la identidad, el uso y abuso de la tecnología, las simulaciones y engaños, los avances científicos, los conflictos en el mundo laboral, el cambio climático, la ciencia ficción o la vida más allá de la muerte, entre otros temas. Así por ejemplo en «Digitealienación, historia de un atentado», José María Merino, Premio Nacional de las Letras Españolas 2021, transmite su desazón ante la dependencia de los medios cibernéticos, la consideración del libro como un medio arcaico y ante la relevancia de los emoticonos: «No soy apocalíptico pero estoy francamente preocupado», remató en plena sintonía con la percepción de César Antonio Molina.