Barcelona firma la paz comercial
► Ayuntamiento, patronal, asociaciones y sindicatos acuerdan la apertura de más domingos y festivos pero solo en determinadas zonas turísticas de la ciudad
HaHa costado más de dos años, pero, finalmente, el Ayuntamiento y las principales asociaciones de comercio de la ciudad han firmado la paz. Y eso que ayer tuvo que anularse la presentación del acuerdo por diferencias de última hora. En cualquier caso, bien está lo que bien acaba. El pacto contempla la apertura de las tiendas todos los domingos y festivos, entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre, pero solo en ciertas zonas delimitadas de la ciudad.
Así, además del gobierno municipal, han dado el visto bueno a los nuevos horarios la Fundación Barcelona Comerç, Barcelona Oberta, Pimec Comerç, Foment del Treball, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) y UGT. En este sentido, Fernando Ferrer (Anged) explicó ayer, tras la firma del pacto, que «hemos sido capaces de sacrificar parte de los planteamientos iniciales» para llegar al acuerdo y Gabriel Jené (Barcelona Oberta) insitió en que «todos hemos cedido y el pacto nos satisface a todos». Por su parte, Betty
Costa (UGT) celebró que el documento prevé la voluntariedad de trabajar los domingos y que se compensen con un sábado libre: «Queremos que se cumpla».
El acuerdo se anunció el viermuy nes y prevé abrir las tiendas los domingos y festivos entre el 15 de mayo y el 15 de septiembre, de 12 a 20 h, en una zona delimitada de Barcelona que incluye toda Ciutat Vella, el Eixample y barrios concretos de otros distritos, con la excepción de Nou Barris y Sant Andreu, que quedan fuera.
El pacto se concreta en la ampliación de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), incluyendo las zonas 1 y 2 del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT) y, de avalarse por la Generalitat, la ampliación de los horarios tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025, cuando habrá que aprobar una nueva regulación.
El primer teniente de alcalde, el socialista Jaume Collboni, ha encabezado el pacto por los horarios comerciales desde el gobierno municipal. Ahora bien, Collboni ha asegurado que todo el ejecutivo (también los comunes de Ada Colau, pese a las discrepancias iniciales) mantiene la misma posición frente al acuerdo. El primer teniente de alcalde, además, ha asegurado que «se crearán cientos, miles de puestos de trabajo» a raíz de la apertura de los domingos y festivos, aunque todavía es temprano para calcular una cifra concreta. En ese sentido, ha celebrado que el acuerdo sume a actores sociales, patronales y sindicatos -detalló que CC.OO. está pendiente de ratificar el acuerdo-, y aseguró que, a pesar de la complejidad de la negociación, «la voluntad de firmar el acuerdo estaba desde el primer momento».
El plenario municipal de este viernes tendrá que ratificar la propuesta. Collboni confía en que la propuesta saldrá adelante con suficientes apoyos políticos gracias «al nivel de consenso» entre las partes implicadas, aunque este martes ERC ya ha marcado ciertas distancias con el acuerdo y se ha mostrado sorprendida del «cambio radical de posicionamiento» de los comunes sobre los horarios comerciales. También ha avisado que el gobierno municipal «impulsa medidas que podrían influir negativamente el comercio de proximidad». Los republicanos, en concreto, señalaron que esta medida «influye negativamente en el comercio de proximidad» y critican que no haya un análisis previo de cuál puede ser el impacto en barrios de la ciudad, por lo que dicen que exigirán un seguimiento constante y periódico. Una vez que el Ayuntamiento de Barcelona dé luz verde al acuerdo por los horarios comerciales, lo elevará a la Dirección de Comercio Generalitat, que es quien tiene la potestad normativa para permitir la apertura comercial los domingos y festivos.