¿Es el mejor momento para emprender en Andalucía?
La región es la sede de 2.794 startups. Dos empresas emergentes explican a LA RAZÓN cómo lo han conseguido
LaLa inversión de empresas nacionales y extranjeras en startups españolas se ha cuadruplicado en tan solo un año. Ocurre lo mismo si lo comparamos con cifras de 2018. Es una realidad que el ecosistema emprendedor está en su mejor momento. El creciente apoyo de las administraciones y del sector privado ha propiciado que España se sitúe en el top10 de los mejores países europeos para crear nuevos proyectos empresariales. Según el informe del Observatorio de Startups de Fundación Innovación Bankinter, en 2021 el volumen de inversión alcanzó los 4.294 millones de euros. Asimismo, la inversión extranjera –con 2.170 millones de euros– aumentó un 335%, siendo EE UU y Reino Unido los países que más han apostado por las startups de nuestro país.
Con cerca de 270.000 emprendedores y una tasa de actividad de casi el 5%, Andalucía se sitúa en el tercer puesto en el ranking nacional según el Informe GEM Andalucía Andalucía 2020-2021. La región es la sede de 2.794 startups (en el periodo 20152020), cifra que representa el 12,3% del territorio nacional en un ámbito en el que Madrid y Cataluña acogen el 50% del emprendimiento de alto potencial. En este contexto, Sevilla y Granada son las provincias con mayores tasas de actividad emprendedora, al concentrar el 6,6% y el 5,8%, respectivamente.
Entre las miles de startups andaluzas se encuentra la malagueña Kronte, una plataforma de torneos amateurs de esports que analiza los resultados de los participantes para ofrecer puntuaciones en tiempo real, ajuste de nivel de participantes y sistema anti-cheaters.
Fue la única startup española que disputó la final en la World Cup de Silicon Valley en 2020. En noviembre de este año volverán a representar a España y Málaga en la final y competirán con otras 100 startups para ganar el premio de un millón de euros. Para hacer realidad su proyecto de negocio, como la mayoría de emprendedores, contaron con la ayuda de una incubadora de startups. El CEO y cofundador de Kronte, Nacho España, explica que la incubadora «Demium» les abrió las puertas para poner su idea en marcha. «Tuvimos una idea, la validamos y comenzamos a trabajar en hacerla realidad mientras buscábamos financiación», asegura. Contar con una buena idea que cubra unas necesidades que no están satisfechas y que pueda ser viable: ese es el principal objetivo de los emprendedores. En este caso, la idea surgió en el evento «AllStartup» que realiza la propia incubadora y en la que los tres fundadores –que no se conocían– pasaron un fin de semana «creando una idea de negocio desde cero» para presentarla a inversores reales.
En lo que respecta a la facilidad para poner en marcha una startup en Andalucía, Álvaro Alcázar, cofundador y CMO de la empresa malagueña lamenta que «además de la falta de inversión, que es un reto que ya se está intentando solucionar, falta todavía conocimiento del sector y de los procesos que hacen que una startup funcione de forma eficaz, sobre todo en el primer año de vida». No obstante, recuerda que «Andalucía está llena de talento» y se encuentra optimista sobre el futuro del ecosistema emprendedor en la región.
Otro ejemplo es Freemads, una startup –de muy reciente creación– para nómadas digitales y con origen sevillano que surgió el año pasado cuando un grupo de seis jóvenes decidió irse a teletrabajar a Lanzarote. «No tardamos en darnos cuenta de la gran oportunidad que el teletrabajo nos estaba presentando», señala uno de los fundadores, David Ordóñez. Sin embargo, la idea se fraguó cuando detectaron un gran problema que no tenía solución: las viviendas en alquiler no estaban pensadas para teletrabajadores. Los apartamentos no contaban con una buena conectividad ni con espacios apropiados para teletrabajar, el precio estaba pensado exclusivamente para alquiler vacacional y las exigencias de contrato no eran flexibles en cuanto a la temporalidad. Tras compartir las mismas experiencias con otros nómadas digitales surgió la idea de crear Freemads, una plataforma que «oferta y certifica viviendas habilitadas para el teletrabajo bajo un proceso de certificación propio» que garantiza que se van a cubrir todas las necesidades de este colectivo y que ofrece descuentos para estancias cortas.
Al igual que los malagueños, Freemads contó con la ayuda de CADE (Centro Andaluces de Emprendmiento) para poder constituir la startup. Al respecto, otro de los fundadores, Guillermo Bonmatí, asegura que CADE les ayudó a que el proceso de constitución fuera más económico y a resolver todas las dudas que les iban surgiendo. Respecto a los costes de llevar a cabo una startup, los fundadores coinciden enimportancia de tener una buena planificación y ser «conservadores» en este aspecto. «Los primeros gastos están asociados a la constitución de la empresa; al registro de la marca; al notario y a la aportación de ca
POR FRAN CÁRCELES
pital inicial mínimo, que en España es de 3000 euros para una SL. A día de hoy hay varias personas que están colaborando para sacar este proyecto a flote: un estudiante universitario, un FreeLancer que nos ayuda en el desarrollo de la web y una empresa de marketing. A a todos hay que pagarles a fiy nal de mes», explica Bonmatí. Por su parte, desde Kronte aclaran que «el principal coste es humano» y señalan que «la primera inversión que se debe hace es atraer talento a la compañía para poder superar los retos de los dos primeros años» hasta que la startup encuentre el llamado «Product Market Fit».
En lo que respecta a la importancia de apostar por el talento andaluz y las empresas emergentes para que a largo plazo generen empleo y riqueza en el entorno en el que se crearon, ambas startups aseguran que mantienen sus sedes en las ciudades de origen. «Somos de Málaga, empezamos en Málaga y mantenemos la sede en Málaga. El apoyo de la ciudad al ecosistema emprendedor nos ofrece grandes posibilidades de mantenernos aquí mientras abrimos otros mercados, como Estados Unidos y
América Latina», puntualizan en Kronte. Igualmente, Freemads, aunque en su razón de ser cuenta con un espíritu en el que «todas las personas involucradas pueden trabajar desde cualquier lugar», confirman que la sede de la empresa se encuentra en Sevilla.
Según señalan los expertos del mundo de las startups y las scaleups, España es uno de los países más atractivos para invertir en empresas emergentes ya que el ecosistema emprendedor destaca por ser puerta de entrada al mercado latinoamericano para las
startupseuropeas viceversa; cuenta con el talento de personas formadas en universidades y escuelas con un alto prestigio internacional; se han consolidado 80 parques científicos y tecnológicos que concentran un alto nivel de conocimiento y desarrollo en I+D+i; o, entre otras, la innovación tecnológica que las empresas y administraciones españolas utilizan se encuentran entre las más elevadas del mundo.
Andalucía cuenta, según los datos del centro de Análisis Funcas, con casi 30 incubadoras y siete aceleradoras de empresas. Las aceleradoras más relevantes de Andalucía según el ranking del centro de análisis son el programa Minerva, en Sevilla (número 2 en España en el epígrafe de «aceleradoras más avanzadas de España»); Andalucía Open Future en las ciudades de Sevilla, Málaga, Almería y Córdoba (El Cubo, La Farola, El Cable y El Patio, respectivamente); y Costa del Sol Tourism Hub. Gracias a ellas, las startups pueden encontrar mentores especializados, espacios de crowdworking, visibilidad y acceso a inversiones y recursos para acceder a financiación pública.